Un reciente hallazgo en el campo de la salud reveló que las vacunas contra la gripe podrían ofrecer una capa adicional de protección para el cerebro, lo que ayuda a prevenir el Alzheimer y la demencia.
Investigaciones recientes identificaron una posible relación entre la vacunación periódica contra la influenza y otras enfermedades infecciosas y la disminución del riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas.
El éxito de las vacunas en la salud pública
Paul E. Schulz, director del Centro de Trastornos Neurocognitivos de la Facultad de Medicina McGovern de UTHealth Houston, afirmó que las vacunas son “el gran éxito de salud pública de nuestra generación”.
Estas no solo protegen contra enfermedades potencialmente mortales, sino que ahora sugieren un tremendo beneficio en la prevención de trastornos neurodegenerativos temidos.
Aunque no se comprende completamente el mecanismo detrás de este fenómeno, algunos científicos creen que las infecciones pueden desempeñar un papel en el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer.
Las vacunas podrían prevenir o reducir el riesgo al disminuir la probabilidad de contraer estas infecciones.
Schulz sugiere una hipótesis alternativa: las vacunas podrían inhibir una respuesta inmunitaria exagerada contra la proteína amiloide. El mismo que se encuentra en niveles anormalmente altos en el Alzheimer.
Tal respuesta inmunitaria causa inflamación crónica en el cerebro, contribuyendo a la demencia. Al reducir la respuesta inmunitaria al amiloide, las vacunas podrían proteger las células cerebrales.
Resultados estadísticos significativos
Un estudio reciente dirigido por Schulz encontró que la vacunación anual contra la gripe durante tres años seguidos redujo el riesgo de demencia en un 20% durante los siguientes cuatro años. El efecto se duplicó cuando se administraron seis inyecciones.
Resultados similares se encontraron con otras vacunas como las de la culebrilla, la neumonía neumocócica y la combinación de tétanos, difteria y tos ferina.
Investigadores en el Reino Unido también descubrieron efectos positivos de las vacunas contra la gripe y el Alzheimer.
Un estudio reveló que la vacunación contra la culebrilla previno alrededor de un quinto de los nuevos casos de demencia en siete años. Otro estudio indicó una diferencia del 5 por ciento en la probabilidad de morir por demencia.
Necesidad de investigación adicional
A pesar de estos prometedores hallazgos, los expertos enfatizan la necesidad de realizar más investigaciones para entender mejor el efecto de las vacunas en el cerebro. Factores indetectables podrían influir en estos resultados.
Aún con indicios contrarios, los expertos insisten en la importancia de la vacunación y otros hábitos saludables para un envejecimiento óptimo.
William Schaffner de la Universidad de Vanderbilt, afirmó que las vacunas son fundamentales para mantener una vida sana y evitar enfermedades prevenibles.
La vacunación, junto con una buena alimentación, ejercicio y estimulación mental, desempeñan un papel clave en el envejecimiento saludable.
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