El pasaporte sanitario será exigido a las personas que acudan a las diferentes etapas del Tour de Francia, que empieza este sábado 26 de junio en Brest. Además, que la organización mantiene la burbuja sanitaria del año pasado para los equipos participantes.
Retrasada en 2020 a causa de la pandemia del covid-19, para esta edición del 2021 se mantiene las fechas pero las restricciones serán muy similares, tanto en lo que se refiere a los participantes como para los aficionados.
En siete días se han presentado dos casos positivos del virus; por lo cual los equipos serán excluidos. Para el año pasado, la norma indicaba que los dos casos positivos incluían a todo el equipo, corredores, técnicos y cuerpo médico y mecánico.
Después de este cambio, ahora los organizadores del Tour se adaptan a las normas de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y evitan la polémica que se suscitó el año pasado.
También, los hoteles durante el Tour incluirán la burbuja, así como los autobuses de los equipos en las zonas de salida y llegada, que estarán apartados del público, prensa y resto de acreditados.
Antes del inicio de la carrera, los ciclistas serán sometidos a dos test PCR antes y otros dos durante las jornadas de descanso y uno más en la quinta etapa, en Laval.
En cambio, las personas que deseen acceder las salidas y metas deberán presentar un pasaporte sanitario; implicando un test negativo o el certificado de estar vacunado.
Otra de las consideraciones de los organizadores es que el número de espectadores será limitado en función a la superficie que se ocupe en cada ciudad y de las condiciones de las mismas.
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