El Fondo Monetario Internacional (FMI) no destina los US$5.000 millones a Venezuela porque no hay un consenso establecido entre el Gobierno Nacional y los dirigentes de la oposición.
El FMI debería hacer la entrega de esta cantidad a Venezuela como parte de los derechos especiales de giro que serían destinados a los países en desarrollo para ayudarles a aliviar el golpe económico de la pandemia de Covid.
Pero, en Venezuela no hay un consenso político. Pues, desde enero de 2019, no existe un acuerdo entre la derecha e izquierda para manejar esta cantidad y otros activos del Estado venezolano bajo litigio en el exterior.
Cómo son los derechos de giro
Desde 1969, el Fondo Monetario Internacional creó el sistema de derechos de giro, con el fin de dotar de liquidez a las economías mundiales; y así brindar reservas adicionales a los países miembros en caso de dificultad.
En este sentido, el director del Centro de Investigación e Información Obrera (CIFO) de Caracas, Manuel Sutherland, explicó a BBC Mundo que se trataba “de un anclaje en una cesta de monedas que pudieran ser usadas o intercambiadas como fondo de reserva en situaciones de dificultad económica”.
De hecho, en el 2008 fueron utilizados para mantener a flote la economía mundial. Nuevamente, en el 2020, el FMI volvió a recurrir a este mecanismo para contrarrestar los efectos del coronavirus en la economía global.
Por ende, Venezuela debería ser uno de los países más beneficiados por esta posibilidad de financiación en condiciones muy ventajosas, que otros países comenzarán a recibir de manera inminente.
Sin embargo, la disputa internacional sobre quién es su legítimo presidente, las malas relaciones de los sucesivos gobiernos con el Fondo y los incumplimientos de los requisitos de transparencia que éste exige, impiden que reciba los fondos, reseñó la BBC.
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