En algunos estados, funcionarios de distintas fuerzas de seguridad venezolanas; supervisan la venta de combustible en las gasolineras del país para mantener el orden; amenazado por los conductores con la paciencia colmada de tanto aguardar para abastecerse.
Esta semana reaparecieron las filas de automóviles en medio de una severa crisis económica; causada por la caída de las importaciones de combustible.
La situación empeorada por sanciones internacionales, además de la paralización de la segunda refinería más grande de Venezuela; repercute grandemente sobre el abastecimiento de las gasolineras del país
La ciudad fronteriza; San Cristóbal, en algunas estaciones, hay grupos de guardias nacionales con equipos antimotines que vigilan las gasolineras.
En las ciudades más grandes, los oficiales recorren en moto las gasolineras; despachando entregas a los encargados de las estaciones de servicio.
Al occidente del país, en Maracaibo, hay una orden que insiste en que después del mediodía se despachen sólo 20 litros de combustible por vehículo.
Muy cerca de Amuay, en Puerto Ordaz y Punto Fijo, la para los militares es entregar 40 y 30 litros por vehículo; según varios testigos en las gasolineras del país
Lo que se dice en las gasolineras
Roció Huerta, una gerente de una estación de servicio en Maracaibo, confirmó la orden para limitar la venta de combustible; además, declara para varios medios, agregando que:
“Ellos (la Guardia Nacional) son los que han tomado las bombas (…) Cada cinco horas llegan comisiones de la División de Inteligencia Militar a medir cuánto queda de gasolina”
Para cuando el combustible se acaba, los funcionarios militares buscan desalojar las estaciones. Sin embargo, muchos conductores regresan pronto a formar filas para esperar por la próxima reposición de las gasolineras del país
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PDVSA presume su respuesta en un comunicado oficial el domingo en la mañana, en el que se expresa que la estatal petrolera; “cuenta con inventario suficiente” para distribuir combustible “de forma oportuna, confiable”.
A través del comunicado, PDVSA asegura que hay “rumores” que pretenden; desestabilizar la normalidad del desenvolvimiento de distribución de combustible.
