Son muchos los testimonios de los privados de libertad que sobrevivieron en la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) y al régimen impuesto por los líderes negativos conocidos como pranes. Eran tres los que ostentaban el poder.
Estos líderes decidían quien o no podía vivir. «Muchos eran mutilados: les cortaban las manos, dedos y pies, ellos los castigaban si consideraban que se habían comido la luz o irrespetado sus normas», contó uno de los reclusos.
No dejan de sorprender los relatos que van desde el pago de causas o impuestos de vida hasta torturas. Las armas les daban poder para dominar a toda la población penitenciaria.
Hace 5 años fue creado el Ministerio para los Servicios Penitenciarios y comenzó un proceso de pacificación. En noviembre del año 2016 le correspondió a la PGV, el Estado tomó el control como en 98% de las cárceles del país.
Lo que quedó de ese sistema perverso es inimaginable, las imágenes describen el horror y la aberración, habían restaurantes, discotecas, bares, ventas de perro calientes y todo tipo de productos y servicios.
Los pranes se hicieron de las celdas de máxima seguridad y las convirtieron en su búnker, acondicionaron cuartos hechos a sus medidas, con baños privados, anexos para que pernoctaran sus familiares, incluyendo niños.
En un recorrido se consiguieron coches, licor, juguetes, montañas de electrodomésticos, farmacia, en un cartel se lee «se calienta la comida», en otro «se cambian la liga de los breakers» y otras actividades.
Cerca de 6 mil privados de libertad fueron desalojados y distribuidos en diferentes penitenciarías que ahora tienen nuevo régimen, un sistema basado en la disciplina militar, valores humanos, y es dirigido por la ministra Iris Varela.
En 4 meses se han conseguido todo tipo de armamentos pero también una fosa común en la zona conocida como «la caballeriza». Allí los expertos forenses ya han descubierto 14 osamentas, a cinco le faltan los cráneos.
«Estamos en su búsqueda, se presume fueron degollados y enterrados en otro lugar», dijo una fuente que participa en la comisión de funcionarios del Cicpc, Ministerio Público, médicos forenses y el Ministerio para el Servicio Penitenciario, que solo conocía de 3 casos de privados de libertad cuyos familiares denunciaron la desaparición de sus seres queridos cuando fue desalojada la cárcel.
Las investigaciones de inteligencia que llevaron al hallazgo continúan para determinar qué ocurrió, la data de muerte y los responsables.
Con información de La Iguana
