El juego perfecto del venezolano Armando Galarraga no será reconocido por la Mayor League Baseball (MLB) luego de que el Comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, expresara en una misiva que no alterará el registro.
El 2 de junio de 2011, Armando Galarraga consiguió un juego casi perfecto luego de que despachó a 26 bateadores de manera consecutiva.El hito lo logró en un partido entre los Tigres de Detroit y los Indios de Cleveland en el Comerica Park. Solo le faltaba un out para alcanzar la perfección cuando apareció el novato Jason Donald.
Con una bola y un strike, el novato logró batear entre primera y segunda. El también venezolano Miguel Cabrera abandonó la inicial para tomar el batazo, Galarraga entró en la base y completó el out, pero el árbitro Jim Joyce cantó quieto, reseñó El Nacional.
Ante lo sucedido se le ha solicitado a la MLB en repetidas ocasiones que cambie el registro del encuentro. Finalmente, este miércoles Rob Manfred, comisionado de las Grandes Ligas, envió una misiva al venezolano para negar la petición. Galarraga publicó el texto en su cuenta de Instagram.
La carta
“Nuestra posición en este tema la fijó mi antecesor, Bud Selig, el 3 de junio de 2010. En aquella ocasión, él admitió que este juego debió terminar de manera distinta. Después de analizarlo con historiadores y expertos en estadísticas, la Major League Baseball no irá tan lejos y no sentará el precedente de modificar el récord de lo que ocurrió en un juego, incluyendo el error que fue realizado y reconocido por el umpire Jim Joyce”, comienza el texto.
Y continúa: “Por más que él o yo queramos reconocer el juego perfecto de Armando Galarraga, la modificación de lo qué pasó, bajo las reglas de aquel entonces, abrirían una caja de Pandora de errores que sucedieron en nuestro juego y que pueda también ocurrir en el futuro y eso sería objeto constante de diatribas”.
En la carta, el comisionado señala que en este caso lo importante es la forma en que se manejó la situación: “Con una tremenda clase y ejemplo de deportividad”, escribió. A su juicio, un juego controversial se convirtió en una plataforma de un ejemplo de deportividad, responsabilidad y entendimiento.
“Y aunque la salida de Armando Galarraga no aparece en la lista oficial de juegos perfectos, su apertura y la forma como él decidió manejar toda esta situación nunca la olvidarán los aficionados del béisbol. Él debe estar orgulloso de que a su legado y su generosidad lo valoran millones de padres en el mundo y para jóvenes atletas de increíble talento”, concluye.
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