No todo fue color de rosa en la vida de Pat Morita, la lucha del Señor Miyagi era poco conocida en el mundo del cine. De hecho, fue algo que siempre escondió para que pocos conocieran su adicción al alcohol.
Morita no tuvo una vida fácil, todo lo contrario tuvo una vida muy dura, difícil podría decirse pero cumplió su sueño de poder llegar al cine. Pocos creían que por ser de ascendencia asiática podían darle un papel.
Empezó aceptando papeles en musicales que para el eran todo, ya que le daba la oportunidad de que lo vieran en lo que siempre había querido hacer como lo era actuar. Incluso empezó en películas de bajo presupuesto.
Como en series que pocos veían en Estados Unidos y que a pesare de ser muy baratas pocas televisoras las compraban en el extranjero. Su lucha era contra el alcohol, adicción que supo esconder de todo el mundo.
Solo un círculo muy cerrado conocía que era alcohólico y ya estaba advertido de lo que podría pasarle si no dejaba la bebida. Eso iba poco a poco afectando su vida personal, pero era una persona muy controlada en público.
La lucha del Señor Miyagi
Estuvo a punto de que no le dieran el papel precisamente de entrenador en Karate Kid. De hecho, el papel fue magistral y lo llevó incluso a estar nominado al Oscar. Fue algo memorial e incluso muy original para su tiempo.
Como había empezado como un cómico uno de los productores decía que no era el mejor. Tuvo que audicionar durante varias veces hasta que por fin se entró y ya el papel era para él. El otro problema se solucionó ya que no sabía nada de karate y sus escenas de acción las hacía un doble.
Su familia ya en el año 2000 le había advertido que dejara la bebida, y que se alejara de la adicción. Pero a pesar de las luchas recayó en el alcoholismo y eso lo afectó. Aquel 24 de noviembre de 2005 falleció.
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