Eran las dos de la mañana cuando Roberto ve la luna llena y se va molesto por la carretera vieja de Los Teques. Quería levantarse a una de las muchachas de la oficina pero no logró conquistarla; de hecho dejó a la joven en el restaurant y se fue solo.
“Yo lo que quiero es una muchacha para sentirme joven”, decía el ingeniero. Debido a un desvío tenía que regresar a casa… “de paso, esto en la vía”. Toma la carretera vieja y no dejaba pensar en lo que la muchacha que dejó le había dicho.
“Usted debería de buscar a su esposa”… ¡buscar a mi esposa, si ya nos divorciamos!… seguía por la carretera con las curvas cuando ve a una joven en la carretera. ¿Y esta hermosura?… ¡muchacha que haces allí sola esto es peligroso!…
La joven le dice… “me da la cola por favor voy hasta Los Teques”… súbete pues. Roberto se sorprendió de ver a la muchacha allí en la carretera. ¿Qué hacías allí tan solita en ese lugar?, a lo que la muchacha respondió… “mi novio me iba a llevar flores y no llegó”.
Le sorprendió lo que le dijo la joven… ¿tu novio?… “si mi novio, pero nunca llegó, bueno lo que te hace falta es un hombre como yo”. La muchacha le dice… “vamos a conversar por aquí… quiere”.
La luna llena y la mujer
Cuando Roberto detiene el carro y siente la brisa, ve que la muchacha se baja… cuando él se va a arreglar el nudo de la corbata ve que la muchacha desaparece del lugar. “Ah quieres jugar”… pero estando en el lugar vio que estaba al borde de uno de los barrancos…
Roberto se echó fue para atrás… hasta llegar al carro, la mujer había desaparecido del lugar. Desde esa noche dejó de circular por esa vía. Desde los años setenta se conoce la leyenda de esta joven que aparece en la carretera vieja de Los Teques.
Incluso que embruja a los hombres con sus encantos para que se detengan en uno de los parajes.
Puedes leer más informaciones en nuestro portal Noticias24Carabobo:
Los brujos en Valencia se reinventan con sus consultas
«Si quieres recibir esta y otras noticias en tu celular, ingresa a nuestro enlace en Telegram»