La Piedra del Junquito causó un revuelo nacional en 1975, la inmensa roca no pensó que tendría un final triste. Mucho antes de su hallazgo en la vía al pueblo de los “golfeados” y cercano al Barrio Niño Jesús; estaba esta la cual dijeron que era un meteorito.
De hecho, el diario 2001 publicó una foto a todo color afirmando que la misma había caído del espacio; el 24 de enero de 1975 la roca se hizo famosa; pero sin saber esa fama se convertiría en objeto de su destrucción.
La misma causó un furor en las personas que se asombraban al verla; los investigadores que fueron pocos por cierto destacaron que la misma no era una roca espacial; la misma era de la era mesozoica; es decir de la era de los dinosaurios.
Esta presentaba diversos colores entre ellos cobre, además de cuarzo en su interior. La misma copaba la escena de aquella Venezuela que se asombraba ante el hallazgo de aquella roca; y mucha gente insistía en que la misma había venido del espacio.
La Piedra del Junquito y las creencias
Pero los supersticiosos comenzaron a ver cosas que la roca no poseía como que esta cambiaba de color en la noche; además de que era supuestamente algo venido del universo y que curaría a las personas; como no faltan aquellos que en la noche decían que habían sombras rondando a esta obra de la naturaleza. Unos hasta le pusieron altares y en Caracas vendían pedazos de la misma.
Venían personas de todas partes, a ver a la gran roca que el diario 2001 había hecho famosa; eran aquellos años donde se hablaban de Ovnis y naves espaciales. No faltó quien ligaba a la piedra con cosas del espacio.
Toda Caracas se hacía eco de rumores, pero a su vez otras personas buscaban algún ente del gobierno que se interesara en esta. Pero los oficios enviados por la roca a distintos organismos no tuvieron efecto; ya que nadie quería tener a la misma.
Las instituciones científicas o universitarias veían a la misma como que podría traer supercherías; y que de paso transportarla sería otro problema.
El final
Ante tanta alharaca por la roca y las fotos, y todas las personas incluso vendían trozos de la misma; e iban y con lo que tuvieran en la mano se llevaban parte de esta. Es allí cuando el mismo gobierno dijo que lo mejor era detonarla.
En aquellos tiempos no importaba patrimonio natural ya que esta hoy en día sería un atractivo turístico; una persona importante del gobierno de Carlos Andrés Pérez aprobaba que la misma la volaran; es por ello que llegaron explosivistas a colocar dinamita.
Un día en horas del amanecer se escuchó la detonación de la misma, la roca voló en mil pedazos. No se respetó la naturaleza del lugar como tampoco el origen de la misma; en aquel tiempo lo mejor era exterminar todo.
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