Fue uno de los asesinos en serie más violentos de Colombia y Ecuador; Daniel Camargo ocultaba sus fechorías tras la imagen de un vendedor de televisores. Era conocido entre otros apodos como El Monstruo de Los Manglares.
Cuando niño el hombre sufría maltratos de su padre quien lo sometía a constantes humillaciones. Aparte de las golpizas las cuales sufría semanalmente; esto para que cambiara su actitud, el papá le pedía ser el bravo del barrio.
Aún y con las humillaciones logró ser uno de los mejores alumnos en la escuela León XIII de Bogotá; cuando niño quería salir adelante y sobresalir entre los demás. Siempre se enamoraba pero no tenía suerte en el amor.
A pesar de que en esos tiempos soñaba con ser un gran hombre quería tener una novia de buenos sentimientos. Pero todo aquello le resultaba ser una tranca en sus sueños; ninguna de las adolescentes le prestaba atención.
Daniel Camargo, El Monstruo de Los Manglares
Ya hombre se dedicó a la venta de televisores y a ser un comerciante quería superar todos aquellos maltratos. Conoció a Alcira Castillo de la cual se enamoró en 1960 pero esto le traería una experiencia que marcaría su vida. Ya que siete años más tarde sorprendió a su esposa con un amigo en la cama.
Aquello lo marcó para toda la vida, el hombre se volvió un ser frio el cual culpaba a las mujeres de sus desaciertos. Pero en ese momento conoció a otra chica en el mundo de la calle; que lo ayudó a ser más crudo contra las mujeres y a tener mayor violencia contra ellas. Ya en Colombia comenzó a violar y asesinar jovencitas, todo aquello lo desconcertaba.
Pero era un hombre de cuidado y no dejaba rastros de su maldad, acechaba a las jóvenes con el fin de estar con ellas. Pero sabía donde actuar y en que parte de la ciudad tenía que hacerlo; esto con el fin de salir ileso de acusaciones.
La policía logró capturarlo y condenarlo primero por cinco años, pero el hombre quería seguir en sus andanzas. Se fugó de la cárcel y la meta era irse a Ecuador, otro país donde seguiría con la violencia contra las mujeres. El sujeto merodeaba escuelas y liceos para sembrar su maldad en todas partes.
El hombre de la maleta
Pero en Quito atacaría de otra manera era un hombre que dejó de asearse y logró mediante su fuerza seguir maltratando. Un total de 72 niñas había violado y asesinado a mansalva; la policía estuvo durante dos años buscándolo. Mientras que las jovencitas trataban de huir del acecho.
Un día en una operación de rutina veía a diario a un hombre harapiento y sucio el cual siempre llevaba una maleta. Al llegar a él este dijo que la misma se la había encontrado; en la misma se encontraron ropa interior, además de camisetas de escuelas y colegios.
La policía logró detenerlo descubriendo todo su historial de hombre de maldad en colegios de Colombia y Ecuador. En la maleta llevaba además ganchos de cabello de las víctimas; como lápices y hasta creyones.
El fin del Monstruo
Con ocho años en la cárcel, el hombre intentaba imponer su ley ante los demás detenidos; pero no se percató que uno de los ríos era sobrino de una de las 72 mujeres que había asesinado.
Giovanny Arcesio Noguera Jaramillo, era un hombre que preparó la manera de dejar a Daniel Camargo sin vida. Con un arma blanca lo asesinó el 13 de noviembre de 1994. Nadie reclamó su cuerpo y el mismo lo enterraron en una fosa en Quito.
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