Lo que le faltó al Big Low Center en los años ochenta sigue siendo un tema de conversación. Y es que el afamado centro comercial más grande de América Latina es uno de los más recordados por lo que tenía.
Contaba con los mejores restaurantes, salas de juego, que en aquellos años era un verdadero impacto. Además de tener los parques de diversiones a las afueras y era uno de los espacios más concurridos.
Pero los carabobeños como los habitantes del centro del país decían que al centro comercial le faltaba algo. Recordamos que para el mismo venían excursiones de otros estados del país para conocerlo.
Lo que le faltó al Big Low Center
Unas salas de cine o una sala de cine fue lo que le faltó al famoso centro comercial, ya que contaba con un espacio para supermercados. Allí llegó a estar al lado del supermercado la tienda Pepeganga, que según la propaganda era una de las más grandes del país.
El Big Low llegó a tener récord de asistencia de visitantes en aquellos años y todo estaba en los espacios del centro comercial; el cual estaba dividido por naves, y enmarcado en un gigantesco estacionamiento.
Siempre se dijo que los dueños del Big Low estaban buscando un espacio para el cine, pero lamentablemente el tiempo fue pasando. El centro comercial era visitado por las familias, los amigos, parejas y Navidad, 14 de Febrero, Día de la Madre o del padre estaba lleno.
Ya después…
Pues y como todo centro comercial tiene su fama, sus años, los valencianos dejaron de visitarlo. Dicen que luego de la mudanza del terminal de pasajeros lo afectó y este perdió su brillo. Pero sin duda es uno de los temas que la gente más le gusta leer.
A pesar de que sigue estando en el mismo lugar, las personas sueñan con que el mismo sea reactivado como en aquellos años. Donde el lema del centro comercial era… Big Low Center… ¡Donde está el Movimiento!.
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