El manejar ebrio o con sueño es sencillamente un arma de doble filo, colocas en peligro tu vida como la de los demás conductores. Los reflejos no están al 100% y es un acto de irresponsabilidad grande.
Por décadas nos han dicho que el alcohol y el volante son cosas que no se llevan bien. En estos tiempos de Navidad a muchas personas les gusta salir, tomar, y buscan regresar a casa en estado de ebriedad.
Cada vez la tasa de accidentes es más alta en el país, como vemos a muchas personas llevar una bebida en la mano estando frente al volante. Es hora de crear conciencia en todo el país, en torno a este tema.
La cifra de accidentes es alta y es una tarea de todos poder minimizar dicha estadística. Repetimos la regla es clara “si tomaste no debes manejar”, cumple con la regla del conductor designado pero no coloques tu vida en riesgo, tampoco la de los demás.
Manejar ebrio o con sueño
Los trasnochos son frecuentes y vemos a mucha gente manejar con sueño, esto es otro riesgo enorme. Un café sea del tamaño que sea no te va a quitar el sueño en una hora, tampoco otros consejos que dan para no dormir.
El manejar requiere concentración además de tener siempre los reflejos al cien por ciento. El llamado es a respetar los límites de velocidad, vayas en camión, moto, o sencillamente manejando cualquier vehículo.
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