La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, OPAQ, suspendió a Siria por el uso reiterado de armas químicas, específicamente cloro y gas sarín, contra la población civil, en lo que representa la primera en la historia de la institución que se llega a tal extremo.
La medida, rechazada por Rusia, China e Irán trae como consecuencia que Siria pierda su derecho al voto y sus privilegios dentro de la organización; hasta que declare su arsenal químico y permita la supervisión de su destrucción.
Esta sanción la propuso Francia, en nombre de otros 45 países como Estados Unidos y Reino Unido, tras la publicación de dos informes del Equipo de Investigación e Identificación (ITT) de la OPAQ.
Los documentos confirmaron que las fuerzas de Bashar al Asad usaron gas sarín y cloro en varios ataques militares contra la población civil, en violación de la Convención de las Armas Químicas, firmada por 193 países.
Aunque esta sanción resulte simbólica y tiene un importante valor político, supondría un primer paso relevante para responsabilizar a Siria por crímenes de guerra en un hipotético proceso judicial; dado que los informes del ITT están documentados con múltiples evidencias, testimonios y análisis de muestras lo ocurrido en esos ataques.
En abril del año pasado, el ITT concluyó que, con base en «motivos razonables», las fuerzas de Al Asad usaron gas sarín o cloro en al menos tres ataques contra la ciudad siria de Hama en 2017. La semana pasada confirmaron el uso de armas químicas en un ataque en Saraqib, en la provincia siria de Idlib, el 4 de febrero de 2018.
OPAQ suspendió a Siria por el uso de armas químicas
La OPAQ exigió a Damasco que explicara lo sucedido y le dio un ultimátum de 90 días para que declarase el arsenal que aún conserva. Sin embargo Siria no atendió al llamamiento y, junto a su aliado ruso, negó el uso de sustancias prohibidas en los ataques contra civiles y acusó a Occidente de «propaganda» con una «investigación fabricada».
Durante la segunda parte de la Conferencia de Estados Parte que la OPAQ, un total de 136 países opinaron sobre la sanción a Damasco: 87 votaron a favor y 34 se abstuvieron; mientras que 15 países, incluidos Siria, China, Rusia e Irán, votaron en contra de aplicar el castigo al país árabe, que lleva más de diez años sumido en un conflicto civil.
Para la delegación francesa ante la OPAQ hoy representa «un buen día para el multilateralismo. El uso repetido de armas químicas en Siria resulta inaceptable para la comunidad internacional».
No obstante, sus colegas rusos lo vieron como «un día negro» para la OPAQ. Por su parte, los sirios lo tildaron de un paso «peligroso y serio» para la cooperación.
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