El temido patrón del mal, Pablo Escobar Gaviria era un hombre sencillo en sus inicios como capo de las drogas; no usaba joyas y estas las tenía para regalarlas y para que las mujeres guardaran un recuerdo de él.
Es verdad que el patrón compraba el oro por kilos, como los relojes Rolex además de gargantillas; anillos, pulseras y esclavas. Pero esto era parte de un cuarto lleno de joyas; el cual iba a dar a sus amantes; policías corruptos entre otros.
Pero el conocido patrón era un hombre sencillo que no usaba joyas ni ropa cara; por el contrario le gustaban los dólares nuevos. Odiaba un billete desgastado, viejo o que alguien hubiese escrito sobre él.
Pablo Escobar Gaviria y sus caprichos con las joyas
Para nadie era un secreto que conocía de joyas, de la originalidad de las mismas y de que estas fueran de verdad. Odiaba las imitaciones y decía que un buen regalo tenía que ser original; se dice que tenía a su orden los mejores orfebres de Colombia.
Muchas de las mujeres que le gustaba recibía una joya para que supiera que era él; la mayoría eran jóvenes modelos que iban a los concursos de belleza; como hubo otras damas que rechazaron tajantemente estos regalos del patrón.
En los años de cuando el patrón andaba en sus andanzas fue cuando se hizo la mayoría de concursos de belleza en Colombia. Todo el tiempo ganaba su favorita y las ganadoras se llevaban buenas joyas; muchas de ellas se sorprendían era de lo costoso de las mismas.
Oro, relojes y pulseras
Cuenta la historia que los hombres de su confianza tenían acceso al famoso cuarto de joyas; y ellos podían hacer uno que otro regalo a la mujer que le gustaba. La cifra que gastó en relojes, cadenas y pulseras nunca se calculó.
Pero el patrón a la hora de ser sepultado no quiso tener esos lujos; su madre Hermilda dijo que lo enterraran sin lujos. Se supo que el hombre tuvo una pistola de oro; pero que las joyas no eran llamativas para él.
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