El Real Madrid y Barcelona se cerraron en el silencio y ganaron los merengues con pizarra de 3-1. Los catalanes no pudieron hacer mucho ante Sergio Ramos que supo jugarle al rival y fue el artífice del triunfo.
Los catalanes se vieron fríos, Lionel Messi tuvo buenas oportunidades pero la presión pegó. El Real Madrid y Barcelona se dieron con todo y buscaban las faltas lo que obligó al árbitro a acudir al VAR para revisar las jugadas.
La jugada la definió Sergio Ramos quien supo jugarle a Clement Lenglet para caer y reclamar la falta. El árbitro le dio el aval para ir desde el punto penal y terminar rematando con el tanto a puerta de los catalanes.
Real Madrid y Barcelona en un duro clásico
El clásico estivo además de duro muy intenso, a pesar de no haber público ha sido uno de los juegos más fuertes. Ambas escuadras tuvieron fuertes entradas sobre todo la defensa de los catalanes.
Federico Valverde anotó el primer tanto del juego apenas en el minuto 5, pudo sacar a puerta y adelantar a los merengues. Pero Ansu Fati dijo presente con un gol para los catalanes en el minuto 8.
De allí en adelante hubo faltas, posesión de pelotas y jugadas rápidas que ambas defensas cortaban. Los catalanes buscaron intensamente colocarse adelante del Real Madrid pero las cosas salieron de otra manera.
Ramos con la diferencia
Entre reclamos y reclamos el jugador Sergio Ramos supo aprovechar el liderazgo y sacó un penal bajo la manga. Al minuto 63 se hizo sentir con el tanto para colocar la diferencia contra los catalanes.
El juego estuvo muy rápido porque la escuadra merengue quería conquistar el lauro. En una perfecta jugada Luca Modric anotó el tercero para agravar la crisis de los catalanes 3-1.
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