El doctor Mauro Quintero, explicó que lo importante es que la gente aprenda a reconocer la yuca amarga o la yuca brava, pues ésta puede provocar la muerte.
Quintero señaló que al consumir la yuca amarga, el organismo la transforma en ácido cianhídrico y este se convierte en veneno, tales como la acetona y el cianuro. Además, manifestó que la toxicidad complica a su vez el aparato circulatorio y el sistema cardiovascular.
Indicó que los síntomas generales son: náuseas, vómitos, dolor de abdomen, dolor de cabeza y trastornos neurológicos como mareos y pérdida del conocimiento. Por esa razón, recomendó a la gente no paralizar los vómitos y acudir cuanto antes al médico.
La población más propensa son los niños, debido a la sensibilidad de su sistema gastrointestinal. En algunas personas las palmas de las manos, las orejas y las uñas se le tornan azul violáceo.
Asimismo, se exhortó a la población evitar comprar el tubérculo fuera de los supermercados o locales no establecidos. El especialista aconsejó a las personas que si la yuca está dura y mientras se sancocha adquiere un color amarillento no se debe comer, hay que tirarla a la basura.
La ingeniero agrónomo Carolina Roa, explicó que la yuca amarga es más utilizada para la elaboración del popular casabe. “Se usa para la preparación de este alimento por su alto contenido de fibra, pero también contiene un compuesto químico nocivo para la salud que se le conoce como oxalato de calcio. Primero se raya y luego se prensa para extraerle ese componente lechoso. Por último se inhabilita la toxicidad con la cocción”, resaltó.
Con información de Notitarde
