Repsol en Venezuela tiene inversiones valoradas en casi $ 1,7 mil millones (1.480 millones de euros) desde 2017. Sin embargo, han caído un 70% en el último año.
A través de un informe, la compañía ha dado a conocer que continuará limitando su negocio en territorio venezolano en los próximos meses.
La compañía ha sido objeto de intensas negociaciones entre España y Washington; bajo el interés del presidente Donald Trump, que busca aislar al gobierno de Nicolas Maduro, con apoyo del gobierno socialista de Madrid.
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Algunas compañias petroleras españolas que conservan “cierta actividad” en el pais caribeño; pueden tener inconvenientes con las sanciones de EE. UU según Josep Borrel, el ministro de Relaciones Exteriores de España.
Por otra parte, Repsol, negocia la reducción de sus intereses comerciales en Venezuela, a través del Departamento de Estado; según se conoce por medio de fuentes diplomáticas estadounidenses.
En estos debates, se sabe que la compañía solicitó exenciones especiales; paras sus filiales vinculadas con la compañía petrolera nacional de Venezuela, PDVSA. A esto, Abrams dijo:
“Habrá decisiones tomadas en Washington en los próximos días sobre esto”
Repsol, ha logrado adaptarse en una medida sistemática a las políticas socialistas de los gobiernos socialistas en Latinoamerica.
A diferencia de Exxon Mobil y BP, es una de las pocas empresas que permaneció en Bolivia; para cuando el presidente Morales, instó a las empresas extranjeras a tomar una participación mayoritaria del estado para los proyectos energéticos.
