La empresa surcoreana Samsung es famosa por sus teléfonos —el smartphone Galaxy es el más vendido en el mundo, a pesar de la fuerte competencia del iPhone— y sus televisores. Pero en 10 años quizás lo sea por sus medicamentos.
Desde 2011 se ha ampliado hacia el sector farmacológico, y actualmente construye su tercera planta para la creación de biofármacos que prometen ser el futuro del tratamiento de enfermedades como el cáncer, la diabetes, la esclerosis múltiple y la artritis reumatoidea. «Se proyecta que el mercado de las drogas biológicas supere USD 223.700 millones en 2021, según publicó Bloomberg Businessweek.
¿Qué son estos medicamentos?
A diferencia de la mayoría de las drogas, que son químicos sintetizados a partir de otras sustancias, los biofármacos se producen a partir de materiales vivos. Eso hace que puedan ser más efectivas en el tratamiento de enfermedades difíciles. También hace que su fabricación sea un proceso mucho más complicado, y por eso tienden a ser costosas.
Por ejemplo Avastin (Bevacizumab), que trata el cáncer de mama, ovario, colon, riñón y cerebro, costaba USD 4.400 por mes por paciente cuando Roche comenzó a comercializarla. Sus ventas globales anuales son de USD 6.800 millones.
Los biofármacos inauguraron una clase de tratamiento de las enfermedades diferente de los quirúrgicos y los químicos. Parten de moléculas complejas hechas a partir de microorganismos vivos, células de plantas o animales. Muchos emplean tecnologías de recombinación de ADN.
Actualmente la industria produce 4 millones de litros de drogas biológicas en el mundo, y se espera que en 2030 llegue al doble. Samsung construye su tercera planta para producir medicamentos para duplicar su incidencia en ese mercado creciente.
Según Bloomberg, la razón es simple: su experiencia en la fabricación y la ingeniería de semiconductores permite que haga biofármacos de manera más eficientes que las grandes compañías de drogas. Por eso las otras dos plantas ya producen para Roche (Suiza) y Bristol-Myers Squibb (Estados Unidos), entre otras.
Una vez que complete su tercera planta, la compañía tecnológica será «la productora contratista más grande del mundo enfocada exclusivamente en biofármacos», según Fierce Pharma: una capacidad para producir 362.000 litros. A los 1.700 empleados que actualmente concentran las dos fábricas originales, se sumarán entre 340 y 500 más. La inversión nueva será de unos USD 2.600 millones.
Con información de Globovisión