A 62 personas se elevó el número de muertos por un incendio desatado el sábado en el centro de Portugal, según medios locales, en tanto que se mantiene la cifra de 59 heridos, entre ellas un menor de edad.
Más de 680 bomberos combaten el devastador incendio que se ha generado la noche de este sábado en una zona cercana a la localidad de Fonte Limpia, a unos 50 kilómetros de la ciudad portuguesa de Coímbra.
Hasta ahora las tareas de extinción no se han detenido en ningún momento en el término municipal de Pedrógão Grande, donde se espera la llegada hoy de dos batallones militares portugueses y dos aviones procedentes de España, apuntó el secretario de Estado de Administración Interna del Gobierno luso, João Gomes en el último balance de la situación.
El fuego, que comenzó por causas desconocidas en la tarde de este sábado, ha sido calificado por el primer ministro, António Costa, como «la mayor tragedia de víctimas humanas» de los últimos tiempos por un siniestro de este tipo en Portugal.
Algunos de los fallecidos fueron sorprendidos en el interior de sus vehículos por las llamas, que también destruyeron algunas viviendas de la zona.
Durante la madrugada llegaron al lugar el primer ministro y también el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, quien explicó que las altas temperaturas y el viento han dificultado las tareas de extinción del incendio.
Rebelo de Sousa aseguró que «no hay ni falta de competencia, ni de capacidad, ni de respuesta» ante desafíos de estas características.
Las dudas sobre cómo pudo evolucionar el fuego Pedrógão Grande empiezan a acumularse en el país, donde está previsto que, con la llegada del día, pueda comenzar una investigación sobre el suceso.
Con información de Globovisión y Actualidad RT