Es natural que las personas fallezcan; pero en los últimos tiempos, por la inflación el servicio funerario en Venezuela se ha incrementado y muchas veces los familiares no tienen el presupuesto para costear los gastos.
En tal sentido, el servicio funerario dependerá de los requerimientos del familiar al momento de enterrar o cremar a su allegado; también si tiene su propia parcela y los costos de inhumación; así lo explicó Jorge Villalobos, presidente de la Asociación de Profesionales de la Industria Funeraria (Asoproinfu).
Precisó que “Un servicio funerario en el país puede oscilar entre 450 y 600 dólares, bien sea para entierro, incluye el costo del cofre, el traslado del sitio del fallecimiento hasta el sitio de preparación, la preservación del cuerpo, los tramites ante el registro civil, una capilla velatorio para resguardo, hora de cremación o cementerio, capilla para el velatorio para despedida y un arreglo de flores”.
Además, resaltó que en plena pandemia las materias primas para prestar el servicio “no se han deprimido”. Pero, la industria ha tenido que reinventarse para tener acceso a esos materiales.
Pues, la producción de urnas se ha mantenido pero adaptándose a otro tipo de materiales, tales como la madera.
Especificó que “Un cofre oscila en no menos de 140 o 160 dólares, si son los metálicos. Los de madera, que no son permanentes porque depende la calidad, pueden oscilar entre 70 y 80 dólares.”.
De igual manera, el presidente de Asoproinfu dijo que la escasez de la gasolina o gasoil en el país, retrasa el proceso de despedir a un ser querido; ya sean las horas de entierro o cremación. A pesar que el Gobierno ayuda para que los agremiados puedan prestar el servicio de forma adecuada.
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