Tomar una siesta durante el día puede ser una excelente manera de descansar y recargar energías.
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de California en Berkeley sugirió que, tomar siestas breves durante el día puede mejorar la memoria y la capacidad de aprendizaje.
Allí un grupo tomó una siesta de 90 minutos después de aprender una tarea. Por otro lado, el otro grupo permaneció despierto durante el mismo período de tiempo.
Luego, ambos grupos realizaron una prueba para evaluar su capacidad de aprendizaje y memoria.
Siestas buenas para tu salud
Los resultados revelaron que, el grupo que tomó la siesta tuvo un rendimiento significativamente mejor en la prueba, a diferencia del grupo que permaneció despierto.
Además, los investigadores descubrieron que el sueño durante la siesta ayudó a consolidar los recuerdos y mejorar la capacidad para retener información nueva.
La razón detrás de estos resultados es que, durante la siesta nuestro cerebro tiene la oportunidad de procesar y consolidar la información que hemos aprendido durante el día.
El sueño también puede ayudar a limpiar las toxinas acumuladas en el cerebro, lo que puede mejorar su función cognitiva.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las siestas son iguales. Para obtener los beneficios para el cerebro, se recomienda tomar siestas de 20 a 30 minutos.
Si la siesta es demasiado larga, puede afectar el sueño nocturno y hacer que sea más difícil conciliar el sueño por la noche.
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