Siete pacientes renales han muerto en solo cinco días por falta de tratamiento en el estado Lara. El temor de los enfermos crónicos es despedir al siguiente compañero.
Desde el pasado 14 al 19 de noviembre, siete pacientes han perdido la batalla contra la enfermedad renal. Complicaciones graves sufrieron al no tener un tratamiento fijo y no mantener una dieta para su recuperación.
Julio Ramos fue la primera víctima de los pacientes renales. Le siguieron Frank Martínez, Luis Moreno, Maritza Silva, Efraín Lucena, Jorge Cordero y Ángela Colmenares. Los dos últimos murieron el pasado jueves, Cordero en plena aplicación de la diálisis y Colmenares en horas de la tarde, reseñó La Prensa Lara.
Ante esta situación, Carmen Padilla se pregunta “¿Cómo me va a alcanzar la pensión por incapacidad para comprar las medicinas?”, haciendo referencia al millón 200 mil bolívares de pensión, que no le alcanza ni para adquirir un protector gástrico, valorado en Bs. 2 millones.
Esa es la preocupación diaria de los crónicos renales; pues la falta de tratamiento complica el cuadro de salud y muchos llegan a ser hipertensos y diabéticos. Sus deficiencias de riñón los obligan al maratónico esfuerzo interdiario a las diálisis.
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Sin embargo, ese proceso para las diálisis, lo describen como un tortuoso camino ante las intermitencias de un repentino plan de contingencia, ante las fallas de las máquinas de ósmosis por los cortes de electricidad.
Daniel Colmenares, titular de la Fundación Amigos del Paciente Renal, precisó que la atención a los pacientes renales ha decaído; debido al funcionamiento de algunas máquinas y las sesiones de atención duran apenas 2 horas y 30 minutos. Cuando antes eran 4 horas regulares; obligando a muchos a perder su turno.
Claman cese de cortes a Corpoelec
En aras de buscar su mejor plan de acción, los pacientes crónicos se han organizado y acudido a Corpoelec para llevar sus solicitudes y exigir la protección de las unidades de diálisis de esa programación de cortes.
Pues alegan, que las máquinas de ósmosis se han dañado por los constantes apagones que hay en el estado Lara y no tienen respuestas.
Por su parte, la paciente Carmen Padilla dijo que al sacrificar este proceso de mantenimiento que purifica el agua, se evita que el cuerpo absorba toxinas y tener recaídas como vómito, subidas de tensión o el descenso de los niveles de la hemoglobina.
Es por ello que insistió que los cortes afectan ese retrolavado, que se realiza entre la medianoche o madrugada. “Por más que se invierta, no se cumple ese mantenimiento, por lo delicado de estos aparatos que vienen siendo nuestros riñones artificiales”, citó.
Por tal motivo, los enfermos crónicos piden a Corpoelec el cese de los cortes de energía eléctrica para ellos poder realizar sus diálisis; ya que en menos de cinco días han muerto siete pacientes renales por falta de tratamiento.
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