Una sonda solar ha atravesado por primera vez la atmósfera exterior del Sol, según confirman los datos recientemente analizados.
Aunque el vuelo a través de la corona solar tuvo lugar en abril, los datos capturados por la sonda han tardado varios meses en ser enviados a la Tierra.
Se trata de uno de los viajes más extremos que ha soportado una nave espacial, enfrentándose a una radiación extrema y a temperaturas cercanas al punto de fusión del acero.
La sonda de la NASA «toca el sol»
Definir la atmósfera del Sol es un reto. Al tratarse de una enorme bola de gas, es cada vez menos densa cuanto más se aleja de la superficie.
Pero lejos de estos obvios remolinos de plasma hay una atmósfera sobrecalentada compuesta por material solar unido a la estrella por fuerzas magnéticas y gravedad.
A cierta distancia, la presión y el calor de la estrella son demasiado poderosos para que las otras fuerzas mantengan el material solar constreñido y éste es expulsado de la estrella, convirtiéndose en el viento solar.
Este punto se conoce como la superficie crítica de Alfven, pero hasta ahora los investigadores no sabían dónde estaba exactamente esta superficie.
Gracias a los datos captados por la Sonda Solar Parker, los científicos pudieron confirmar que había pasado la superficie crítica de Alfven y entrado en la atmósfera solar.
También se descubrió que la superficie crítica de Alfven no tiene forma de bola lisa, sino que presenta contornos, «picos y valles que arrugan la superficie».
Tocar el sol
«Tocar el sol», como lo describió Thomas Zurbuchen de la NASA, «es un momento monumental para la ciencia solar y una hazaña verdaderamente notable».
La sonda voló a través de la atmósfera a más de 500.000 km/h (320.000 mph), soportando enormes temperaturas gracias a su revestimiento de compuesto de carbono.
«Este hito no sólo nos proporciona conocimientos más profundos sobre la evolución de nuestro Sol y sus impactos en nuestro;sistema solar, sino que todo lo que aprendemos sobre nuestra propia estrella también nos enseña más sobre las estrellas del resto del universo», añadió.
La Sonda Solar Parker ha tomado muestras de partículas y campos magnéticos durante el vuelo y ha realizado descubrimientos;que habrían sido imposibles a mayor distancia.
Ya había descubierto misteriosas estructuras magnéticas en zig-zag en el viento solar, llamadas switchbacks,;pero no se sabía cómo y dónde se formaban.
Ahora, la sonda ha identificado que estas estructuras se originaron en la superficie solar dominada por el magnetismo.
La sonda, que está orbitando alrededor del sol en este momento, va a hacer su aproximación final más cercana en 2025,;lo que la llevará a 3,83 millones de millas de la superficie del sol.
«Es realmente emocionante ver que nuestras avanzadas tecnologías consiguen llevar la Sonda Solar Parker más cerca del sol de lo;que nunca hemos estado, y ser capaces de devolver una ciencia tan increíble», dijo Joseph Smith, ejecutivo de la sonda Parker en la NASA.
«Estamos deseando ver qué más descubre la misión al aventurarse aún más cerca en los próximos años».
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