Saturnino Jiménez «Tonino», es reconocido en el estado Carabobo, por tener la dicha de entrenar a las primeras toninas que llegaron al Acuario de Valencia.
Todo comenzó en el año 1975, cuando fue inaugurado el Aquarium. La obra era el fruto del ingenio y las gestiones del doctor Juan Vicente Seijas Rivas; quien para el momento se desempeñaba como presidente del Concejo Municipal; de acuerdo a una reseña de Valencia de Antaño.
Durante una entrevista, Tonino manifestó que a él se le hizo más fácil cuidar y entrenar a los animales porque desde pequeño le gustaban.
Además contó varias anécdotas, una de ellas fue cuando una tonina lo mordió accidentalmente en la nariz. Las personas que estuvieron presentes en ese momento, pudieron ver cuando el entrenador se colocó un pescado en la boca y la tonina saltó pero mordió esa parte de su rostro.
Jiménez comentó que es oriundo de Santa Catalina, estado Barinas, cerca del río Apure, pero tiene 46 años viviendo en Valencia.
También, cuenta con alegría sus largos años de experiencia en esta tierra y se muestra muy optimista con el Acuario.
Criadero de toninas
Por otra parte, destacó que el único acuario en el mundo que tenía las toninas entrenadas era el de Valencia, así como también el único en reproducirlas; porque llevaron más de 200 para Europa y no pudieron entrenarlas.
En 1994 el Aquarium hace historia al nacer la primera tonina en cautiverio del mundo, Artemis, y ser criada de manera exitosa. En el 2000 las toninas Penélope y Ulises se convirtieron en los padres de Telémaco, la segunda nacida y la primera procreada totalmente en un acuario a nivel mundial; según Valencia de Antaño.
«Este acuario tiene la gran suerte que las toninas se reprodujeron aquí. Vi nacer seis toninas y tuve una que duró 17 años que se llamaba Artemis, aprendieron hasta 18 actuaciones diferentes», aseguró.
Tonino recordó a Ulises, que encestaba la pelota a 20 metros de distancia de la cancha. Un día hizo cinco canastas.
Hasta siete toninas llegaron a tener en un show. Luego, el señor Jiménez se encargó de entrenar a otros hombres.
Actualmente, Tonino tiene 83 años de edad, y presta apoyo en el área de fauna. Se ve muy contento, comparte su amor por las toninas y le gustaría que se retomaran esas actividades para que el público pueda tener contacto con los cetáceos.
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