La falta de cronograma de producción y la paralización del proyecto de ensamblaje de 10 mil camiones 350 que serían exportados a México, Colombia y Bolivia, prendió la alarma de los trabajadores de Ford Motor, quienes este jueves pidieron al Presidente reactivar la industria automotriz venezolana.
El personal de la transnacional, que fue la primera en firmar el convenio con el Ejecutivo para vender vehículos en divisa extranjera a través de los concesionarios, denunció que la situación de la planta ha hecho que más de 500 personas renuncien a sus empleos y acepten la mal llamada cajita feliz de 10 millones de bolívares y arreglo doble dependiendo de su antigüedad laboral.
Ante la incertidumbre, el secretario general del sindicato, Eliécer Cohén, pidió al patrono que se pronuncie sobre el cronograma de producción de este año y que se revise el anteproyecto de contrato, documento entregado ante la Inspectoría del Trabajo.
Con información de Notitarde