Al concluir su visita a la defensora de derechos humanos Liudmila Alekséyeva, a quien felicitó por su 90 cumpleaños, el presidente ruso, Vladímir Putin, se vio rodeado por numerosos turistas en una de las vías más populares de Moscú. En plena calle de Arbat, una mujer abrazó y dio un beso al presidente, que conversaba con un grupo de visitantes.
Los transeúntes acogieron a Putin con aplausos. «¿Qué les parece Moscú? Por fin hace buen tiempo, calor», dijo Putin.
Varios turistas extranjeros se acercaron al presidente, que intercambió con ellos algunas frases en inglés. En ese momento una visitante abrazó al líder ruso y aprovechó la ocasión de besar a Putin en la mejilla.
Con información de Actualidad RT