Cuando se termina el día y cae la noche no todo culmina en el Terminal Big Low Center ubicado en San Diego no se termina la jornada. Muchos de los autobuseros se quedan para poder arreglar algunos detalles en las unidades.
Desde frenos, como también luces, como también algunos retoques en las cornetas, instalaciones eléctricas y hasta para lavarlas. Algunos de los transportistas duermen en las camionetas para estar listos para el amanecer.
Duermen o reparan las unidades
“Los que no tienen que hacerle nada a las camionetas se quedan dentro y duermen, pero los que no les toca ayudar”, dijo Julio Blanco. Blanco desde hace diez años viene siendo el mecánico más buscado por los autobuseros.
Primero estaba en Maracay pero la inseguridad se lo trajo a Valencia, dijo que la inseguridad es la misma; pero que en el Big Low en el estado Carabobo hay al menos luz en horas de la noche.
“En este Terminal no hay mucha seguridad pero la luz es lo primordial, ya uno se conoce y los chóferes le avisan a uno temprano”, dijo.
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Expresó Blanco que en todos los terminales siempre se le aprovechan de hacerle retoques a los autobuses. “Uno llega a aquí en la noche y se va antes de que salga el sol, aquí le cambiamos las pastillas. Le hacemos mantenimiento a cauchos y hasta lavamos el carro”, dijo.
Junto a Blanco están también dos de sus ayudantes que también son expertos en vehículos Encava.
Ya no hay tantas unidades
El precio en dólares de repuestos están haciendo que muchos mecánicos se reinventen para poder seguir. Dijo Blanco que los precios de repuestos hacen que ellos mismos ahora tengan que aprender a reparar bombillos. “Los bombillos de algunas unidades se pueden salvar no todas”.
«Antes habían muchas camionetas y autobuses, y uno los reparaba en la madrugada, ya no hay muchos», dijo.