Transformar a los ladrillos en baterías es el propósito de un grupo de investigadores que apuestan a añadir otra funcionalidad a estos humildes materiales. De constituir materiales de construcción básicos para la construcción de viviendas pasarían a ser almacenadores de energía.
Un artículo de Xataka, comenta con detalles técnicos este proyecto de investigadores de la Universidad de Washington en Saint Louis, Estados Unidos. Su trabajo ha demostrado cómo un ladrillo puede hacer de batería e iluminar un LED.
Transformar ladrillos en baterías
Los ladrillos convertidos en baterías guardan la energía que se les proporciona hasta que sea necesario usarla. En apariencia son ladrillos normales y corrientes y sólo se distinguen por contener una capa externa de un polímero especial. Sus creadores aseguran que funciona con los ladrillos tradicionales, reciclados o nuevos que se hagan.
El polímero especial con el que recubren los ladrillos es el que permite que se almacene la energía. Llamado PEDOT, este material está compuesto por nanofibras que penetran en los poros internos del ladrillo.
Una vez dentro actúa como una especie de esponja para absorber iones. Gracias a que los ladrillos tienen el pigmento rojo provocado por el óxido de hierro, se aprovecha este compuesto para desencadenar la reacción de polimerización.
En las pruebas realizadas durante el proceso de convertir ladrillos en baterías, el equipo demostró que un ladrillo podría cargarse a 3 voltios en 10 segundos. Con esa carga era capaz de encender un LED verde durante 10 minutos.
Pared energética
Lo interesante es que se puede escalar para «conectar» muchos ladrillos y crear una suerte de batería enorme. Batería que al mismo tiempo hace de pared para la casa. El recubrimiento con el polímero es económico y puede funcionar con cualquier ladrillo tradicional.
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La idea es desde luego ingeniosa y permitiría aprovechar mejor el espacio de una casa. Ahorraría por ejemplo el tener que almacenar una batería enorme si se dispone de energía renovable instalada como un panel solar.
Sin embargo no queda aún del todo claro cuál es la efectividad real del proyecto de convertir ladrillos en batería. Iluminar un LED como han hecho en el experimento de demostración, requiere de extremadamente poca energía. Indican también que 50 ladrillos juntos podrían dar luz de emergencia a una casa durante cinco horas.
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Julio D’Arcy, profesor asistente de química, explica. «Ventajosamente, una pared de ladrillo que sirve como supercapacitador puede ser recargada cientos de miles de veces en una hora. Si conectas un par de ladrillos, los sensores microelectrónicos se alimentarán fácilmente».
