Los ácaros son una clase de arácnidos llamados acari o acarina, estos animales se encuentran en muchos lugares de nuestro hogar; sin que nos demos cuenta que están presentes. Pero hay manera de combatirlos y es con la limpieza.
Estos comúnmente llamados ácaros de polvo se alimentan de la caspa de las mascotas o de las células muertas de la piel de los humanos; por lo que se pueden alojar en las sabanas, los colchones, sofás, almohadas y alfombras.
La presencia de ácaros en el hogar nos puede causar alergias, asma, irritaciones oculares o erupciones en la piel; y es que la hembra puede llegar a poner hasta 30 huevos de una vez siempre que las condiciones para ello están dadas como temperatura; además de la humedad entre 50 y 80 por ciento.
La presencia de estos puede llegar a causar alergias y fiebre por lo que es importante tomar ciertas medidas para mantener bajo control esta plaga. Para evitar la propagación de ácaros debemos cambiar toda la ropa de cama es decir sabanas; cubrecamas y fundas cada semana, también deben utilizarse fundas antiacaros para las almohadas y colchones.
Ácaros ¿cómo combatirlos?
La humedad relativa del ambiente debe mantenerse inferior a 40 % por lo menos tres meses y así los ácaros morirán. Mantener la temperatura del dormitorio por debajo de 18 grados centígrados y ventilar muy bien es una buena práctica que evita la reproducción de los ácaros.
Eliminar todos los elementos de la habitación donde se pudiera almacenar polvo como peluches, alfombras y estantes o gavetas abiertas. Se recomienda pasar aspiradora por los colchones, almohadas y alfombras con una clase de filtro especial denominado Hepa, especial para estos casos.
También pueden utilizarse algunos productos químicos que venden en supermercados para lavar las sábanas y una vez aplicados estos productos lavar con temperatura de 55 grados centígrados.
Las alergias producidas por los ácaros son ocasionadas por los propios ácaros y además por las heces de los mismos por lo que se debe tener en cuenta que se deben eliminar ambos para combatir las alergias.
Evitar la acumulación de polvo, mantener las áreas limpias y preferir limpiar con un paño húmedo antes que con un sacudidor que levanta y esparce polvos por todos lados.
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