La mayoría de las personas odian los lunes. No es para menos, pues suponen una vuelta a la rutina tras dos días de descanso que, generalmente, se nos hacen cortos.
Por ello, dos científicas de la University of Medicine and Health Sciences propusieron algunos métodos para que nuestro cerebro tolere esta situación mucho mejor.
Se trata de trucos para que la vuelta a la rutina no sea tan drástica y, además, para que el estrés de empezar la semana no sea tan alto.
En definitiva, lo que sugieren estas científicas es hackear el cerebro para que no reaccione con tanta aversión hacia los lunes.
¿Cómo no odiar tanto los lunes?
Crea rutinas
Los humanos nos sentimos muy cómodos con las rutinas. Nuestro cerebro tiene una zona de confort que se alimenta precisamente de esos comportamientos rutinarios que, aunque a veces parezcan aburridos, proporcionan tranquilidad.
Estas pueden ser de cualquier tipo, desde ver una serie, siempre a la misma hora, hasta leer o realizar rutinas de manualidades. Todo vale.
Además, es recomendable no cambiar las rutinas de sueño. Lo ideal es ir en consonancia con los ritmos circadianos y tener una rutina constante, aunque a veces queramos hacer curas de sueño durante el fin de semana.
Reduce tu cortisol
Esta hormona tiene múltiples funciones, entre ellas ayudarnos a despertar por la mañana. Así que para mantenerla a raya, se recomienda empezar el día con técnicas de relajación.
Pueden ser ejercicios de respiración, herramientas de meditación como el mindfulness o simplemente salir a la naturaleza.
Quizás seguiremos odiando el inicio de semana y extrañando el fin de semana que se ha ido, pero al menos podremos unir fuerzas para aguantar hasta el siguiente sábado.
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