El coronavirus en Brasil parece una pesadilla, ya el país estaba mal antes de la pandemia luego de ella está peor. A pesar de los llamados a las personas a portar las mascarillas y cumplir las normas; muchos no las cumplen.
Las personas se ven tranquilas caminando con el tapabocas en el cuello en los mercados de Río de Janeiro. Para los analistas de la pandemia a nivel mundial ven con reservas lo que sucede en ese país. A pesar de las normas estas poco importan.
Preocupa lo estrecho y tupido de algunas zonas en Río de Janeiro como mercados y transporte. El grupo de personas no se les ve tomar las normas en serio; muchos jóvenes andan en patinas y poco les importa lo que esté pasando.
Coronavirus en Brasil y su avance
Para los analistas el asunto es sencillo, la única manera de combatir el virus chino es con las normas. La policía de Río trata de hacer llamados diarios a las personas pero estos hacen caso omiso; algunos detestan usar la mascarilla o andar distanciados.
Los hospitales permanecen colapsados y culpan a Jair Bolsonaro de no atacar de frente la pandemia. Para muchos en presidente brasilero ha desestimado la misma; y el mismo poco cumple las normas para combatir el virus.
La cifra de contagios y fallecidos sigue subiendo en todo ese país. Ninguno de los ministros de salud que han pasado por el gabinete ha dado normas acertadas. Incluso poco saben cómo atacar el efecto de la enfermedad en el país.
Para muchos el fin del mundo
Los grupos de religiosos entre ellos católicos como protestantes han hecho grupos de oraciones por el país. Muchos de ellos estiman que en sus templos si se cumplen las normas de bioseguridad.
Estiman los religiosos que es fin del mundo y que el virus sin duda es una plaga que ha llegado a llenar de muertes el mundo. Por su parte recomiendan orar mucho con fe a las personas creyentes en Dios; para combatir al coronavirus en Brasil.
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