En lo que va del 2020, se han registrado 13 ataques con granadas para extorsionar en el estado Zulia y así conseguir dinero de negocios y familias.
En este sentido, el exjefe del Cicpc Zulia, el comisario Carlos García reconoció el pasado 6 de noviembre que se han perpetrado 13 atentados; los cuales se han dado en Maracaibo, La Cañada de Urdaneta, Cabimas y Lagunillas.
También, enfatizó que el organismo «Aplicará nuevas metodologías de investigación para reducir la incidencia del delito de extorsión, principal flagelo que afecta la paz ciudadana».
De febrero a noviembre se dado estos ataques con granadas para extorsionar en el Zulia. El primero fue el pasado 7 de febrero de 2020; cuando en una zona comercial de la calle 72 con avenida Las Delicias, de Maracaibo, dos hombres en moto lanzaron el explosivo a las 2:15 pm.
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En esa oportunidad, tres locales –una licorería, un minimarket y una casa de empeños— presentaron daños causados por el impacto de las esquirlas y radio de acción. Con los vidrios rotos y carrocería afectada quedó un vehículo Volkswagen, rojo, reseñó Panorama.
Los 12 ataques con granadas en el Zulia
El segundo ataque, se originó 20 días después. A las 5:00 de la mañana del jueves 27 de febrero fueron lanzadas, no una, sino dos granadas contra la quinta El Chaparral, situados en la calle 69 con avenida 15 A, de Maracaibo.
El tercer ataque fue en Cabimas, el 18 de mayo. Voceros policiales afirmaron que habían lanzado una granada contra una panaderia, en el sector Nueva Cabimas, de la parroquia Rómulo Betancourt.
El 30 de mayo, otra granada sacudió las instalaciones de un puesto policial en Los Pozos, sector de La Cañada de Urdaneta. Una centralista herida y varios autos dañados fue el saldo de esta acción hamponil.
Para el quinto ataques con granadas para extorsionar en el Zulia, se dio en Cabimas; y al día siguiente, una acción similar contra un centro clínico. El propio jefe nacional del Cicpc, Douglas Rico, dio cuenta en sus redes el 2 de junio que por ese hecho estaba detenida una mujer.
«Se logró la identificación, ubicación y captura de Alejandra Velásquez Guerra, quien forma parte de una banda delictiva y era la encargada de tomar las fotografías a la clínica, posteriormente se las enviaba a sus secuaces para inducir el pago de 50 mil dólares, mediante la extorsión», explicó el comisario en sus redes.
El 31 de mayo fue atacado un centro ferretero, tras el lanzamiento de una granada la mañana del 2 de junio.
Ahora, el sábado 6 de junio, la zozobra se hizo presente en las calles 5 de Julio, o 77; a la hora en la que empezaba el movimiento comercial arrojaron otra granada contra el establecimiento La Ruzzería.
Dos días después, en rueda de prensa, el gobernador Omar Prieto confirmó lo que Maracaibo comentaba: “El ataque fue por extorsión”. Además dijo que el Comando Nacional Antisecuestro (Conas) de la GNB estaba a cargo de las investigaciones con el Cicpc y el Sebin “para dar con quienes sabemos que están detrás (…)”.
El noveno y décimo ataques fueron durante la celebración del Día del Padre, en junio pasado, frenó a los “lanzagranadas”. La madrugada del domingo 21 de junio el blanco fue la clínica Paraíso. No hubo heridos, pero los vidrios rotos quedaron como recuerdo del amargo momento.
El pasado domingo 15 de noviembre un supermercado fue atacado y la explosión dejó tres heridos. Por la noche, en esa misma jurisdicción, trataron de quemar una casa y usaron, para lograrlo, bombas molotov.
Dos meses después, la mañana de este jueves 19 de noviembre, unos hampones en moto arrojaron un artefacto explosivo contra la carnicería Cow, en 5 de Julio, Maracaibo. Un joven presentó lesiones en una pierna.
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