El amor y el sexo son como dos energías que al unirse nacen las caricias y los toqueteos. Los besos y los masajes en la espalda dan ese extra en una unión; puedes hacerlo para sorprender si es la primera vez.
Como también en una relación que necesita avivar el amor, hay que saber cuándo y como hacerlo. Hay que tocar primero con amor, abrazar con ganas de dar placer y sentir; para esto juega con tus dedos y las plantas de tus manos.
Toda la zona detrás del pecho desde el cuello, hombros y torso es altamente sensitiva. Por lo cual debes sabes dónde poner tus manos para transmitir el amor. Si quieres jugar con velas y esencias aromáticas puedes hacerlo.
Una luz tenue para ver dónde vas a llevar el amor empieza con besos cortos en el cuello y que los mismos bajen. Las manos son las encargadas de llevar ese masaje placentero; juega con las palabras y manifiesta lo que estás haciendo.
Ten en cuenta que las palabras hermosas deben levar amor y mucho placer; de esta manera toda esa zona del cuerpo se va calentando. El objetivo es simple jugarse, verse, acariciarse y besarse; esos son los juegos que avivan el sentir y el ser correspondido.
Masajes en la espalda
Nunca pases por alto besar, pasar tus labios por la espalda de tu pareja; acompaña esos besos con caricias y toques con tus dedos. De esa manera vas poco a poco adueñándote del placer y el amor. Recuerda en esos instantes no hay estrés, problemas o rutina.
Se siempre dueño o dueña de esa situación, si eres hombre ten en cuenta que la espalda femenina es una zona erótica. Es una autopista que si sabes guiar tus manos podrás vivir el amor intensamente. La mujer es muy sensible en toda esa zona.
Muy importante es sentirse siempre, jugarse, excitarse y luego sí hacer el acto intimo de amor con placer. Recuerda algo tu pareja es tu otro yo; tu apoyo y hasta tu mejor amiga; vivir el placer es vivir la vida.
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