Un prototipo del cohete SpaceX Starship SN9 explota, este martes 02 de febrero, al aterrizar en lanzamiento experimental a gran altura desde Boca Chica, Texas.
La compañía espacial privada del multimillonario Elon Musk desarrolló este prototipo de cohete de carga pesada; pero lamentablemente tuvo la misma suerte que el SN8, destruido antes. El objetivo era transportar humanos y 100 toneladas de carga en futuras misiones a la Luna y a Marte.
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Sin ningún problema aparente realizó su ascenso. Sin embargo, una vez alcanzó su altitud máxima, de unos 10 kilómetros; la nave flotó momentáneamente en el aire, apagó sus motores y ejecutó una maniobra planificada de «caída del vientre» para descender con el morro hacia abajo bajo control aerodinámico de regreso a la Tierra.
El problema se presentó cuando la nave espacial, después de voltear su morro hacia arriba nuevamente para comenzar su secuencia de aterrizaje, trató de reactivar dos de sus tres propulsores Raptor, pero uno de ellos no se activó, según reseñó ABC.
Posteriormente, el cohete cayó rápidamente al suelo convirtiéndose en una bola de fuego, humo y escombros, después de 6 minutos y 26 segundos del lanzamiento. A pesar del aparatoso incidente no se reportaron heridos.
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