Un concierto de Año Nuevo de Viena es una oda a la esperanza para recibir el 2021 y que mejor inició para comenzar cargado de vals y buenas vibras.
El 1 de enero la Filarmónica de Viena dará un recital para resaltar la música de la saga de los Strauss y así despedir un 2020 aciago y cargado de tantas lamentaciones para la humanidad.
La pandemia impone limitaciones y la Sala Dorada del Musikverein estará vacía para impedir público y así cumplir con las restricciones sanitarias de Austria.
Aunque no habrá público, pero sí aplausos pues habrá un programa informático; el cual facilitará a la orquesta escuchar en unos altavoces las ovaciones y el agradecimiento de algunos espectadores que seguirán el recital desde casa.
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En esta ocasión, el maestro italiano Riccardo Muti tendrá el privilegio de dirigir el Concierto de Año Nuevo en Viena. De esta manera, se convertirá en la batuta viva que más veces ha dirigido el recital. Pues está por detrás de leyendas de la filarmónica como: Clemens Krauss, Willi Boskovsky y Lorin Maazel.
Se debe llevar esperanza al mundo
Para el director, el concierto de Año Nuevo de Viena a la esperanza se debía realizar; no se podía llegar al 1 de enero sin música, hubiese sido “como una tumba”. Aunque se llegó a plantear suspender el concierto; siempre se apostó por celebrarlo.
“Tocaremos este año dando un mensaje de esperanza. Tenemos que tener esperanza”, aseguró Muti.
Durante una rueda de prensa para explicar los detalles del concierto más visto del planeta, dijo que “Los músicos han unido más a Europa que los políticos”.
El director, que el año que viene cumple 80 años y 50 de relación con la Filarmónica, reivindicó la música como nexo de unión entre los ciudadanos europeos, reseñó Panorama.
Por su parte, el presidente de la Filarmónica de Viena, Daniel Froschauer, sostuvo que cancelar el concierto hubiera enviado “un mensaje horrible” a un mundo necesitado de nuevas ilusiones.
Por el contrario, celebrar el recital “será una señal positiva y de esperanza” para el resto del mundo, subrayó.
“Nos sentimos muy afortunados, y muy responsables con el privilegio (de celebrar el recital)”, explicó Froschauer, recordando a otros músicos que ni siquiera saben cuándo podrán volver a tocar.
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