El último lanzamiento de Corea del Norte consistió en un par de misiles disparados desde un tren, según informaron los medios estatales norcoreanos, que ofrecieron detalles sobre el que fue ya su tercer lanzamiento de este año.
Las imágenes publicadas por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) mostraban un par de misiles de color verde oscuro saliendo de una plataforma de lanzamiento basada en un tren en una zona montañosa llena de penachos de escape.
El líder norcoreano Kim Jong Un, que estuvo en la prueba a principios de esta semana, aparentemente no asistió al lanzamiento del viernes, según el informe de la KCNA.
El simulacro pretendía poner a prueba el tiempo de respuesta y la postura de alerta del regimiento de misiles ferroviarios del país, que sólo recibió un breve aviso antes del lanzamiento, dijo.
En el lanzamiento se utilizaron dos «misiles tácticos guiados», que alcanzaron con precisión sus objetivos en el mar frente a la costa oriental de Corea, dijo.
Anteriormente, Corea del Sur, que sigue de cerca los lanzamientos del Norte, dijo que los misiles recorrieron unos 430 kilómetros.
Corea del Norte vuelve a lanzar misiles
Se trata de la segunda prueba de misiles con base ferroviaria de la que se informa desde septiembre.
El sistema de lanzamiento basado en el tren ofrece a Corea del Norte otra opción para lanzar y proteger su arsenal de misiles en rápida expansión.
Corea del Norte ha probado cuatro misiles, durante tres lanzamientos separados, en los últimos 10 días. Ese ritmo recuerda al de 2017, cuando las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte estaban en un punto bajo.
Las dos pruebas anteriores involucraron lo que Corea del Norte afirma que son misiles hipersónicos. Aunque los analistas de defensa dicen que Corea del Norte puede estar exagerando sus capacidades en esta área, es probable que tales armas sean más difíciles de detectar e interceptar para las defensas de misiles de Estados Unidos.
Respuesta más firme de EE.UU.
Esta semana, Estados Unidos impuso sanciones unilaterales a cinco norcoreanos que supuestamente estaban ayudando a conseguir suministros para el programa de armas de Pyongyang.
En una sesión informativa el viernes, un funcionario estadounidense dijo que Washington también quiere que el Consejo de Seguridad de la ONU amplíe las sanciones contra los cinco norcoreanos.
China y Rusia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad y tendrían que aprobar tales medidas. Ambos han pedido recientemente que se relajen las sanciones contra Corea del Norte, en lugar de ampliarlas.
Estados Unidos también ha ofrecido una respuesta retórica más dura a los recientes lanzamientos norcoreanos.
En una llamada telefónica el viernes con el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Chung Eui-yong, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, condenó los lanzamientos, que había descrito previamente como «profundamente desestabilizadores» y destinados en parte a «llamar la atención».
Respuesta de Corea del Norte
Horas antes de su último lanzamiento, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte arremetió contra Washington, acusando a Estados Unidos de «escalar intencionadamente la situación» con sanciones unilaterales.
«Si Estados Unidos adopta esa postura de confrontación, la RPDC se verá obligada a reaccionar con más fuerza y certeza», dijo un portavoz del Ministerio de Exteriores, según los medios estatales, que utilizaron una abreviatura del nombre oficial de Corea del Norte, República Popular Democrática de Corea.
Bajo el mandato del presidente Joe Biden, Estados Unidos ha ofrecido en repetidas ocasiones mantener conversaciones nucleares con Corea del Norte «en cualquier momento y lugar». Corea del Norte ha ignorado o rechazado las ofertas, diciendo que Washington debe hacer primero más concesiones y abandonar lo que llama una «política hostil».
Corea del Norte abandonó las conversaciones con Estados Unidos en 2019, después de que las dos partes no pudieran;acordar un acuerdo para relajar las sanciones estadounidenses a cambio de que Corea del Norte diera pasos para renunciar a sus armas nucleares.
¿Se avecinan mayores pruebas?
Duyeon Kim, investigador principal adjunto del Centro para una Nueva Seguridad Americana, dijo que es obvio que Corea del;Norte está «enojada y protestando» por las sanciones de Estados Unidos.
«Deberíamos esperar que Pyongyang proteste mediante una demostración de fuerza, que sirve al doble propósito de;perfeccionar su tecnología de armas nucleares mediante pruebas para alcanzar;los objetivos que Kim Jong Un estableció el año pasado», dijo Kim a la VOA.
«Washington tiene razón y debe penalizar cualquier provocación que viole las resoluciones del Consejo de Seguridad;de la ONU y amenace a la región», añadió en un correo electrónico.
Corea del Norte tiene varias motivaciones posibles para probar misiles, entre ellas apuntalar el apoyo político interno,;asegurar el rendimiento de las nuevas armas, demostrar la disuasión y provocar a Estados Unidos y sus aliados.
Sin embargo, desde que reanudó las pruebas de misiles tras la ruptura de las conversaciones en 2019, Corea del;Norte;se ha abstenido de realizar cualquier prueba nuclear o de misiles de largo alcance que pudiera arriesgar una respuesta más firme de Estados Unidos.
Los analistas han dicho que Corea del Norte podría no estar dispuesta a llevar a cabo más pruebas provocativas antes de los Juegos;Olímpicos de Invierno, que serán acogidos el próximo mes por China, aliada de Corea del Norte.
«Corea del Norte está moderando su comportamiento ya que mantener la confianza y la alianza de China es importante para ellos. Corea del Norte no llevará las tensiones con Estados Unidos;más allá de un determinado nivel antes de los Juegos Olímpicos», dijo Lim Eul-chul, del Instituto de Estudios del Lejano Oriente de Seúl.
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