La partida física de un familiar o amigo es dolorosa, pero, la costumbre es celebrar, este miércoles 02 de noviembre, el Día de los Muertos es para honrar a los ancestros.
En muchas culturas prehispánicas se puede honrar este día. Sin embargo, en Venezuela las personas prefieren acudir al campo santo y orar por el alma de sus difuntos. Llevarles flores y estar un rato con los seres que ya no están en este plano.
Algunos arreglan las tumbas o panteones, les llevan un tributo que les encantaría en vida a la persona fallecida. Otros, en cambio, prefieren rezar una plegaria, encender una vela para la iluminación de los seres queridos; y hasta colocar comida.
Ahorita, la situación se ha agravado y ya en el entierro o mantenimiento de las tumbas de un ser querido es costoso. Las personas deben disponer de entre 20 a 40 dólares anual para el mantenimiento de las fosas. En cambio, si se trata de una cremación o entierro, puede oscilar entre los 400 a 1.200 dólares, todo dependerá del servicio.
Una costumbre indígena
El Día de los Muertos es una costumbre indígena que fue transformada por la Iglesia Católica. Significaba para los indígenas que las ánimas de los difuntos retornaban a casa, y convivían con los familiares para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en su honor.
Es por ello, que en México, muchas familias colocan ofrendas y altares decorados con flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto, mole o algún platillo que le gustaba a sus familiares a quien va dedicada la ofrenda, y al igual que en tiempos prehispánicos, se coloca incienso para aromatizar el lugar.
El punto es, como usted lo desee celebrar, el Día de los Muertos es para honrar a sus seres queridos que ya no se encuentran en este plano terrenal.
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