De acuerdo a una nueva revisión sistemática y un metaanálisis dirigidos por investigadores de la University College de Londres, UCL, los trastornos perinatales del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión posparto, pueden afectar tanto a los hombres como a las mujeres simultaneamente.
En dichos estudios, publicados por la revista ‘JAMA Network Open’, se descubrió que alrededor de 3 de cada 100 parejas (el 3,18%) sufren ambos una depresión posnatal tardía, que se produce entre tres y doce meses después del nacimiento del niño.
Mientras tanto, en aproximadamente 2 de cada 100 parejas, ambos progenitores sufrían depresión prenatal -antes del nacimiento del bebé- (1,72%); y depresión posnatal temprana -hasta 12 semanas después del nacimiento- (2,37%).
El estudio analizó 23 estudios con datos de 29.286 parejas que tuvieron embarazos de bajo riesgo; publicados entre el 1 de enero de 1990 y el 8 de junio de 2021.
Los resultados mostraron que las madres que experimentaron factores psicosociales, como los factores de estrés en la vida temprana; el apoyo social limitado y la exposición a la violencia de la pareja, tenían más riesgo de desarrollar un trastorno del estado de ánimo perinatal.
Descubre si la depresión posparto puede afectar también a los hombres
En el caso de los padres, los principales factores asociados a un mayor riesgo de trastorno perinatal del estado de ánimo resultaron los niveles más bajos de educación; el desempleo, el escaso apoyo social y la angustia conyugal.
Y estudios anteriores muestran que los antecedentes de trastornos del estado de ánimo aumentan la posibilidad de desarrollar un trastorno mental común en ambos padres.
Sin embargo, un trabajo reciente de los miembros del equipo del estudio demostró que hasta el 40% de las nuevas madres no se someten a un control posnatal entre 6 y 8 semanas después del parto; a pesar de que el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia en la Atención (NICE) lo recomienda. Y en el caso de los hombres, no existe ningún tipo de control.
Por ello, los investigadores creen que se necesita reevaluar el modelo actual de atención posnatal; para luego centrarlo en los determinantes sociales y las relaciones entre los futuros padres para identificar a las parejas de riesgo.
La autora principal, la doctora Kara Smythe, del Instituto de Epidemiología y Salud de la UCL, recuerda que «en los países de renta alta, como Estados Unidos y el Reino Unido, más del 80% de las mujeres y más del 70% de los hombres se convierten en padres».
«Cada año, nacen más de 650.000 bebés. Por lo tanto, con tasas de prevalencia del 2% al 3% de depresión en ambos miembros de la díada parental, la carga potencial es considerable», agregó.
Asimismo, señaló que los trastornos del estado de ánimo de uno de los progenitores pueden repercutir en el otro. En ese sentido, añadió, pruebas de que la depresión paterna provoca un aumento de los síntomas de depresión en las madres durante el embarazo y en los primeros seis meses del posparto.
Los trastornos perinatales del estado de ánimo de los padres se asocian a resultados adversos del embarazo; a una alteración del vínculo con el recién nacido y a problemas de comportamiento en sus hijos, explicó.
La coexistencia de trastornos del estado de ánimo en ambos progenitores puede amplificar estos resultados negativos; sin embargo, se carece de datos de prevalencia, resaltó.
Según apunta, «esta información se necesita para informar sobre el establecimiento de prioridades en la atención sanitaria; así como facilitar el avance hacia un modelo de atención centrado en la familia que sirva mejor a la madre y al padre en su transición a la paternidad».
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