A veces caminamos por el centro de Valencia sin saber de la historia de sus calles; pocos saben del baile del Piquirico en nuestra ciudad. Baile que planeó el militar español José Tomás Boves luego de entrar a la ciudad en julio de 1814.
El militar había entrado triunfante luego de sacar a las tropas republicanas pero preparaba una venganza macabra para Valencia. Muchos de los hombres notables, como soldados y maestros no querían a Boves.
Pero el “Taita” mientras peinaba su barba roja decía que no haría nada malo y que solo celebraría con los hombres de la valencianidad y sus esposas. Las personas al ver que Boves juró por el Santísimo Sacramento del Altar más le creyeron.
Todos confiados se fueron al lugar en lo que ahora es la esquina de la calle Páez con Constitución. El militar Boves mandó a prender la música para todo el mundo, para que gozaran y bailaran.
El Baile del Piquirico del Taita
Mientras la gente se alegraba, Boves se quedaba apartado sin permitir que nadie se acercara, quería ver a todo el mundo bailando. A las personas se les congeló la sangre cuando vieron al militar español bailar con el látigo que llevaba en la mano.
Mayor miedo dio a los presentes cuando las puertas del reciento las cerraron y empezaron a matarlos a todos. Fusilamientos, además de dejar a personas decapitadas ordenó Boves aquella noche.
Ha sido una de las noches más oscuras de la ciudad de Valencia ya que murió gente inocente por caprichos de Boves. Era una venganza que había preparado para los notables. La mayoría de las personas que se habían opuesto a su entrada murieron esa noche.
Cuenta la historia que los muertos los apilaron hasta el amanecer en lo que ahora es el bulevar Constitución. Unos lo llamaron la danza oscura de Boves, otros la venganza del Taita a los valencianos.
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