Estados Unidos es el país del helado. Con más de 7.800 heladerías en todo el país, y más de 100 millones de personas que consumen helado al menos una vez a la semana, no es de extrañar que el helado sea una de las comidas favoritas del país.
Sin embargo, en los últimos años, el consumo de helado en Estados Unidos ha ido disminuyendo.
En 2019, los estadounidenses consumieron un promedio de 23,2 galones de helado por persona, la cifra más baja en más de 20 años.
¿Cómo se perdió el amor por los helados?
Hay varias razones para la disminución del consumo de helado en Estados Unidos. Una razón es que la gente está más preocupada por su salud.
El helado es una comida alta en calorías y grasa, y muchas personas están tratando de reducir su consumo de alimentos poco saludables.
Otra razón es que la gente está más ocupada que nunca. Con el ritmo acelerado de la vida moderna, muchas personas no tienen tiempo para ir a una heladería o hacer helado en casa.
Y finalmente, la gente tiene más opciones que nunca cuando se trata de alimentos. Con tantos otros alimentos deliciosos disponibles, el helado ya no es tan atractivo como lo era antes.
A pesar de la disminución del consumo, el helado sigue siendo una parte importante de la cultura estadounidense.
Las heladerías son un lugar popular para reunirse con amigos y familiares, y el helado es una comida favorita para las fiestas y ocasiones especiales.
Es posible que el consumo de helado nunca vuelva a los niveles anteriores, pero el helado seguirá siendo una pieza clave en la cultura gastronómica estadounidense y a decir verdad, de todo el mundo.
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