Son llamativas, con muchas historias y conocidas en el occidente del país, las torres del Sisal son un escenario escalofriante en Barquisimeto. Los que viven cercanos al lugar comentan que en horas de la madrugada en los conocidos edificios se escuchan gritos y lamentos.
Muchas personas religiosas se colocan a las afueras del conjunto residencial y rezan, destacan que es un sitio donde hay que cuidarse. Los edificios fueron construidos al oeste de la capital larense.
Comentan que el contratista en el año 1976 estaba muy entusiasmado con la construcción de estas torres. Pero tres años después dijeron que estaban en un terreno inestable lo que provocó una gran depresión en el dueño que las hizo, el cual quedó en la quiebra.
Han pasado muchas décadas pero los edificios siguen en pie aunque muchas personas están de acuerdo en que las mismas se derriben. Las personas comentan que en horas de la noche supuestamente se escuchan gritos.
Unos dicen que pueden ser muchachos que entran al lugar para hacer vídeos, otros destacan que las mismas están cerradas. Hay muchas historias de este lugar, los cuales los taxistas en Barquisimeto les gusta comentar.
Gritos en las torres del Sisal
Hay muchas historias, la de unos novios que subieron y no salieron del lugar, incluso los buscaron en los alrededores. De igual manera, hay miles de historias y leyendas, como la de un perro que veían asomado en uno de los edificios; y que al subir no estaba.
Incluso hay personas que van a Barquisimeto a hacer reportajes de dichas torres y cada vez encuentran una historia diferente. “No creo en las tantas leyendas que dicen, pero sí creo que es uno de los lugares más misteriosos de la ciudad”; dice Trino Fonseca, fotógrafo.
Mientras que en El Impulso, uno de los diarios más leídos de la conocida ciudad crepuscular destaca lo siguiente; “Todo larense conoce al menos una historia de algún hecho irregular que se haya suscitado en las misteriosas Torres de El Sisal, ubicadas al oeste de Barquisimeto”.
Eran muy altas
El conjunto residencial tiene cuatro edificios de 25 pisos cada uno –destaca El Impulso- y los mismos iban a ser los más altos de esa ciudad en los años 70. “Es un lugar recurrente para noticias lamentables, como lo son la delincuencia, la indigencia y numerosos suicidios”; dicen en el medio de comunicación.
Los gritos en las torres del Sisal han sido también para muchos transeúntes, leyendas que se han creado en la atmósfera misteriosa que hay del lugar.
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