La pandemia derivó en un encierro preventivo, pero la cuarentena en casa ahora acaba con tantos hogares como si fuese un virus.
Seis meses después que estallara el coronavirus los terapeutas de familia hacen sus primeras y dramáticas valoraciones. La mayoría de las parejas estaban acostumbradas a llevar una vida en común y a la vez independiente.
Verse las caras durante las 24 horas del día lanzó un desafío que muchos no lograron superar. Las redes sociales son una especie de caja de resonancia de las cotidianas separaciones como consecuencia del coronavirus. Si en condiciones normales, la vida en común es compleja, ahora con el encierro la situación se torma mucho más compleja.
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Los servicios de terapia psicológica online se han visto abarrotados de consultas debido a los conflictos de pareja. Recomiendan a todos tener paciencia y tolerancia con el otro. Y además sugieren esforzarse en organizar el tiempo para que cada quien cumpla con sus labores sin perturbar a nadie dentro de la casa.
Cuarentena en casa, todo un reto
Los terapeutas insisten en que el factor más desencadenante lo constituye el espacio físico disponible. Los acaudalados no tienen tantos problemas porque disponen de jardines, piscinas y lugares de recreación dentro de la vivienda.
Incluso los ricos pueden optar por irse a la casa de playa, pero no todas las parejas disponen de esas comodidades. Los que habitan en zonas rurales tampoco tienen ese problema. Pero las parejas citadinas experimentan graves problemas durante la cuarentena en casa, su única opción.
En tiempos de coronavirus resolver los problemas sin que la sangre llegue al río impone un nuevo desafío a los matrimonios. A juicio de psicólogos gestionar el estrés derivado del encierro es una tarea que dura las 24 horas del día.
Generar un buen ambiente dentro de la casa supone una causa en la que todos deben colaborar. Los expertos sostienen que se trata de la primera promesa que ambos deben prometerse al despertar. Respectar el espacio vital de cada quien es tal vez la segunda obligación de las personas que desean mantener su hogar a flote.
Como tercera norma los terapeutas de familia proponen mantener una comunicación asertiva para facilitar la convivencia. Bajar los decibeles del lenguaje conduce también a crear una mejor convivencia. En ocasiones algún miembro de la pareja necesita comunicarse con sus compañeros de trabajo y la música estridente provoca molestias innecesarias.
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Asimismo conciliar frente a los conflictos amerita de una actitud positiva durante la cuarentena en casa. En ocasiones conectarse por Internet es una alternativa mientras que el otro se dedica a cocinar o a ver televisión.
De lo contrario los problemas de pareja pueden derivar en violencia doméstica y el fin de la unión. Según datos de las autoridades, el 60% de los feminicidios ocurren dentro del hogar a veces por razones baladíes.
La violencia doméstica es uno de los males de la humanidad que la cuarentena en casa puede hacer estallar. Por ello el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) lanza una campaña para prevenir la violencia y fomentar la tolerancia en casa.
