La pandemia del coronavirus agrava la hambruna tensa la cuerda en el mundo por lo que podría acabar con la vida de 10.000 niños por mes.
Las agencias de las Naciones Unidas (ONU) consideran que la cuarentena aunada a la paralización de las empresas resultará catastrófica. Si en diversas comunidades ya padecían de hambre antes de estallar la Gripe China, ahora la situación se torna desoladora.
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La hambruna es considerada como la situación que se establece cuando un gobierno carece de recursos o planes para proveer alimentos. Por ello se eleva la tasa de mortalidad debido al hambre y a la desnutrición.
De acuerdo con el Proyecto Hambre de la ONU, cerca de 24 000 personas mueren cada día de hambre. También como consecuencia de causas relacionadas con el hambre. Un 75 % de los fallecidos son niños menores de cinco meses.
Pero a raíz de la pandemia, la ONU advierte que la creciente desnutrición tendrá consecuencias a largo plazo. Estiman que las tragedias individuales se transformarán en una catástrofe generacional.
Los niños en la mira
Las restricciones por el coronavirus obligaron a cerrar los mercados. Más de 550 mil niños adicionales son afectados cada mes por lo que se conoce como marasmo, un estado de desnutrición que se manifiesta con la hinchazón del vientre y la extrema delgadez de los miembros.
El marasmo y el retraso en el crecimiento pueden dañar de forma irreversible a los niños de manera física y mental. “Los efectos de la crisis del coronavirus en la seguridad alimentaria van a verse reflejados muchos años después”, dijo el doctor Francesco Branca, comenta el director de nutrición de la Organización Mundial de la Salud.
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Ahora más que nunca, las familias pobres de Latinoamérica, el sur de Asia y el África subsahariana están ante un futuro sin alimentos suficientes. David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos, advirtió que el coronavirus provocaría hambrunas globales “de proporciones bíblicas”.
La mayoría de estas muertes pudieron evitarse si el régimen chino hubiese reconocido a tiempo la presencia del letal virus, sostienen los especialistas.
