Arturo iba en su tractomula, una potente Kenwoprth mientras hacía los cambios de velocidad veía una sombra negra como que le seguía al lado de la carretera. El conductor no quiso voltear.
Cuando vio unos reductores de seguridad en la vía bajó la velocidad y vio como una fantasmal sombra estaba casi en la puerta del chuto. Enseguida volteó y suspiró sin darle importancia a lo que había visto.
Seguía rumbo a la costa, cuando sentía como si a las afueras del vehículo pesado iba hablando alguien. Sintió como estaban incluso golpeando la parte baja de la puerta como si trataran de entrar. Mientras que por el espejo vio que algo oscuro iba guindando.
En el espejo miraba… como si un pedazo de tela negra sobresaliera de la parte baja de la puerta. Prefirió seguir mientras en el techo escuchaba algunos golpes que le daban a la parte del techo. Prefirió acelerar y seguir.
Pero a cada rato escuchaba aquel extraño sonido arriba del techo de la tractomula. Como escuchó como a lo lejos otro de los camioneros que veía en sentido contrario sonaba la corneta como avisando algo.
Una sombra negra en la carretera
Arturo escuchaba como si alguien fuera arriba del techo incluso hablando, aceleró el camión y comenzó a decir palabras fuertes. “Bájate pues, crees que te voy a llevar de gratis, bájate del camión, mala sombra”, decía.
Iba al volante y aceleraba hasta que ya en una curva sintió como que algo cayera del techo a la oscura vía en ruta a la costa. Dos semanas después se encontró con Pablo quien le dijo que había visto algo arriba de la tractomula.
La leyenda de la sombra negra es una de las que más asusta a los camioneros colombianos. Su figura fantasmagórica se ha visto según los profesionales del volante en algunas de las vías del vecino país.
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