La Autopista de Campo Carabobo es una de las vías que más historias de misterio tiene, la mujer vestida de novia es una. En el año 1981, Angélica estaba enamorada de un hombre el cual para ella era perfecto. La muchacha nacida en Valencia y magallanera a reventar estaba ilusionada con el amor.
Angélica adoraba a Adolfo, un ingeniero adinerado del cual se había enamorado perdidamente. Cercano a aquel diciembre de 1981 la muchacha estudiante de la Universidad de Carabobo recibió una noticia que la impactó.
Adolfo huía con la mejor amiga de Angélica del país una semana antes del matrimonio, noticia que dejó completamente impactada a la muchacha. “Algo tuvo que haber pasado en la despedida de soltero; que desde allí Adolfo decidió irse con Patricia”; decían los amigos de Angélica.
La familia de la muchacha estaba sumergida en la tristeza ya que todo estaba hecho, invitaciones entregadas; además del club alquilado y todo el aparataje que incluye una unión matrimonial; prensa, sociales y luna de miel.
“El plan de los novios era casarse el viernes por civil y el sábado por la iglesia, ya aplacé todo”; decía Raúl un distinguido abogado valenciano; quien suspiraba para darse ánimo y ayudar a su hija a superar aquello. “Vamos Angélica, tu papá está contigo”.
La mujer vestida de novia en la Autopista Campo Carabobo
Aquella noche en algún lugar de la zona norte de Valencia, Angélica secaba sus lágrimas y veía el vestido color champagne claro. El velo, los guantes, zapatos y toda la gama de perfumes y maquillaje que tenía para ese día.
En la habitación se colocó el vestido de novia de hecho, sin maquillarse… “Niña Angélica quítese eso”; le decía Carmela quien había sido la “nana” de la muchacha. “Tranquila Carmelita, esta noche tu niña será feliz”.
Tomó las llaves de aquel Caprice Classic deportivo color verde y bajó sigilosamente del cuarto mientras su nana comenzaba a rezar. Las demás personas al verla vestida así sintieron escalofríos. Aquel carro solo tenía una semana en el garaje de la casa y Angélica arrancó a toda velocidad.
Desde aquella noche, no se supo más nada de Angélica quien se fue en aquel carro. Los padres, amigos, y conocidos nunca supieron más de ella. Desde allí se convirtió para muchos en una leyenda urbana.
La leyenda en la vía
Los camioneros, autobuseros y personas que van a altas horas de la noche han observado en la Autopista Campo de Carabobo a una joven hermosa. “La muchacha la han visto caminar por la vía con su velo puesto, solo la ven caminando”; relató Francisco, chófer de un expreso.
Muchos comparan aquella figura de muñeca de porcelana a la estudiante que estaba por casarse.
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