Puede que la mayoría de sus intérpretes estén muertos desde hace más de 25 años, pero el género de la salsa; es uno de los que se mantiene vivo no solo en el continente sino también en todo el mundo.
En los años sesenta y setenta el género de la salsa invadió al mundo; y sus exponentes se dieron el lujo de viajar hasta África y luego hasta Asia para promoverlo. Hoy en día el mismo sigue con vida luego de los ataques del merengue y de la música urbana.
Las salsotecas se han extendido desde Colombia por todo el mundo. Primero comenzaron como algo incluso clandestino ya que eran sitios exclusivos y donde solamente se escucha y se baila este género.
Pero las mismas se han exportado y las hay en Tokio, Amsterdam, Italia y Alemania. Hay casas donde se baila la música de este género la cual la consideran pegajosa. Hasta ahora uno de los ritmos que no va a morir.
Así se baila la #salsa en los lunes de #LasBrisas.
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La salsa sigue arriba y sonando noche a noche
Muchos de aquellos cantantes como Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Celia Cruz; Ismael Rivera entre otros siguen vivos en estos lugares. La música de este género sigue viva al ritmo de los pasos de las parejas.
Más que todos estos lugares son para la salsa brava aquella que mandó en los años setenta. Este género poco suena en las emisoras de radio hoy en día ya que la música urbana es la que manda en la actualidad.
En la etapa de pandemia muchos de los seguidores de la salsa se han tenido que conformar con recordar aquellas canciones. El género de la salsa para muchos es considerada una música pasada de moda, para otros es todo lo contrario.
La decoración de las salsotecas de este género parece que fueran de los años setenta. Incluso con afiches de los cantantes de la época además de que son lugares pequeños. En Cali, Colombia, capital salsera del planeta se veneran a estos cantantes como dioses.
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