A finales de la década de los setenta en Caracas eran vistos allí; los mineros del Río Guaire ahora han ido aumentando. Hace exactamente cuarenta años veíamos a las personas con el agua hasta las rodillas.
Muchos de ellos escarbaban entre el agua y la arena sólida de años; debido a que se encuentran en un desagüe de una capital. La gente veía en aquellos años como una leyenda urbana que sacaran oro los mineros en el Río Guaire.
En la década de los ochenta igual seguía la leyenda urbana con poca gente. Este año se han visto más a lo largo de todo el río que recorre a Caracas. Los mismos se han ido multiplicando pasó de ser una leyenda urbana a una realidad que según ellos “les alivia” el día.
Muchos de los que están en este río capitalino, ahora hablan con la prensa, afirman que prefieren estar allí. No hay temor a nada, la mayoría lo ve como un trabajo simple aunque para muchos es riesgoso. Tampoco temen a enfermedades y microbios.
Escasea el temor a la arena, aunque muchos ni siquiera tienen guantes o camisa; algunos llevan zapatos no todos. Otros se meten sin miedo, dicen que de eso no se van a morir y dicen con mucha sabiduría; que de entrar alguien “bueno y sano” se enferma.
Mineros en el Río Guaire, un mundo bizarro en la realidad
Luego de los apagones del mes de marzo se han multiplicado en los 72 kilómetros los buscadores de oro. El metal precioso –según los mineros- es uno de los más buscados en la actualidad por el precio.
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Los mineros en el Río Guaire se meten en donde el caudal es más fuerte. Dicen que allí es donde se concentra el precioso metal. Unos incluso utilizan sacos y hasta cepillos; no les importa el olor del agua.
La misma tiene olor de oxido, de aguas negras, es una verdadera cloaca el río que recorre a la capital. En invierno la zafra de los buscadores de oro baja, unos dicen que por la corriente del río no se arriesgan.
Se nota entre ellos que la edad de los mismos va entre los 18 a 50 años, hay mujeres, hombres y hasta abuelos en todo el trayecto. Muchos de ellos no se pelean por las zonas, se ve cierta camaradería entre todos; el que sacó un mineral no dice nada.
De leyenda urbana a realidad
En un recordado programa de Napoleón Bravo en sus tiempos de RCTV; llamado “Dimensión Humana”. Un señor a la cámara decía que solo era cuestión de buscar pero que en el río había oro en cantidad.
En ese tiempo los mineros no llenaban el río como ahora. Ahora los mineros en el Río Guaire se han multiplicado; los mismos van de un lado a otro con un solo fin obtener un pedazo de oro. Lo buscan como sea, a la hora que sea, aunque otros prefieren la mañana.
Anteriormente la prensa no era bien vista en el lugar; pero los tiempos han cambiado y ahora muchos de ellos explican el oficio. La mayoría vive en las riberas del río que recorre a Caracas, algunos incluso comen bien y dicen que son felices.
Lejos de lo que la realidad pinta para ellos es una aventura, tipo misión imposible entrar en las agua. Poco observan el color más bien la corriente del río, algunos dicen que es muy fuerte cuando llueve.
