El cielo del Sur de Valencia se llenó de color y emoción con el Festival de Papagayos en el Cerro de La Guacamaya. Esta vez hubo un sol radiante y un panorama despejado, excelente para poner a volar el juguete nacional.
A las nueve de la mañana ya los niños junto a los senderistas y demás grupos de colaboradores subieron a la cúspide. Allí ya con los barriletes, zamuras, loritos y volanticos comenzaron a jugar con el aire; sin embargo el objetivo esta vez era la recreación.
El grupo conservacionista y cultural Tabare conjuntamente a la fundación Meraki se encargaron esta vez de la organización. La tradición de volar papagayos se viene haciendo desde hace varias décadas; además se hace con el fin de resaltar uno de los pasatiempos más bonitos que hay en el país.
Cerro de La Guacamaya se llenó de colores
Hubo papagayos muy bonitos y muy coloridos, unas verdaderas obras de artes jugaban con la brisa valenciana. Esta vez el capítulo 38 contó además con una destacada participación de niños y adultos.
Rafael Pineda, coordinador del CC Tabare destacó que el punto de encuentro de esta bonita actividad fue la cancha de La Guacamaya. Luego de allí poco a poco subirían hasta el cerro de La Guacamaya.
Esta actividad es una de las de mayor tradición en el estado Carabobo y es forjadora de cultura; y además de nuevas generaciones. Muchos de los padres que estuvieron con sus hijos; participaron en las ediciones pasadas.
En el cielo valenciano
Ya en la cima estaban los jovencitos con sus papagayos, cada uno con sus tapabocas colocados; la actividad contó con mucha colaboración. Cada uno buscó su mejor espacio para pasarla bien volando sus obras.
Se espera que cada municipio aproveche sus espacios y puedan pasarla bien en un día de recreación; la actividad de los juguetes tradicionales debe volver a cada uno de los espacios de Carabobo.
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