Tras la supresión de medidas represivas en muchos gobiernos federales y estatales, como Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Países Bajos, etc., cada vez existen más oportunidades legales para invertir en productos legales derivados del cáñamo y cannabis que se pueden comercializar.
La pandemia del Covid-19 ha generado una nueva crisis económica mundial que aunque destruirá muchos empleos, también abrirá las puertas a nuevos modelos de negocio. Diferentes gobiernos europeos están sopesando la idea de suavizar la legislación vigente con los productos de cáñamo y cannabis para fiscalizarlos añadiendo impuestos; ingresos que se podrían usar para aumentar los presupuestos de sanidad, seguridad o educación.
Por eso, en la actualidad es una buena idea comenzar con un negocio relacionado con artículos hechos con cannabis y cáñamo como los siguientes:
- Aceite de CBD: el CBD es un componente natural que produce la planta del cannabis y en algunos países, como Estados Unidos o Canadá, se usa en diferente productos legales con fines médicos por sus propiedades antiinflamatorias. Uno de los artículos más populares es el aceite de cannabidiol (CBD) ya que también se usa por sus efectos analgésicos. Además, gracias a sus propiedades anticonvulsivas y su capacidad regeneradora y neuroprotectora se puede usar para diferentes enfermedades. Cada país tiene sus propios límites en el porcentaje de CBD que puede tener cada producto; por ejemplo, en España es del 0,2.
- Semillas de cannabis: en este sentido hay que diferenciar entre comercialización y cultivo ya que su venta es legal en muchos países pero su cultivo se encuentra con obstáculos legales. Los principales tipos de semillas de cannabis se dividen en: regulares (las menos utilizadas, alrededor del 10% del mercado), feminizadas (las que ofrecen mejores cosechas) y autoflorecientes (las que alcanzan la madurez con mayor rapidez).
- Fibra de cáñamo: la sociedad actual está buscando recambios ecológicos a las fibras sintéticas para disminuir el uso de plásticos y entre las diferentes fibras vegetales en auge (como la fibra de bambú), también se encuentra la fibra de cáñamo. Con esta esta fibra se puede elaborar:
- Tejidos: se han encontrado indicios de que en China ya se utiliza la fibra de cáñamo para hacer tejidos en el 8,000 a. C. Hoy en día se utiliza para hacer una gran variedad de prendas y accesorios y cada vez más diseñadores incluyen este tejido en sus colecciones.
- Papel: aunque ahora el papel proveniente de la madera es el más común a nivel global, esto no ha sido siempre así. Antes de que en el siglo XIX se lograra la fibra de madera, la fibra de cáñamo se utilizaba para hacer papel.
- Comida: entre los ‘superalimentos’ que se ‘descubren’ cada año, como la chía, los arándanos o la quinoa, no pueden faltar las semillas de cáñamo y cannabis porque contienen magnesio, potasio, riboflavina, vitamina B-6, Vitamina E, fósforo, niacina, tiamina y folato.
Recuerda que si te gustaría vender productos derivados del cáñamo y cannabis, lo primero que debes revisar es la legislación vigente de tu región y país de residencia. El mercado y los productos ya están ahí fuera, por lo que ahora es el momento de aprovechar esta oportunidad.