Este domingo, dos fuertes sismos entre 5.0 y 5.5 grados sacudieron Zagreb en Croacia; causando graves daños materiales. En medio de la cuarentena impuesto por las autoridades contra la expansión del coronavirus.
El primer temblor sacó a los habitantes de la capital croata de sus camas; seguido por el segundo movimiento telúrico unos 40 minutos más tarde.
A lo largo del día se sintieron varias réplicas más, aunque todas más leves y sin causa más daños.
Según las autoridades, el epicentro del temblor fue a 7 kilómetros al norte de Zagreb; a una profundidad de tan solo 10 kilómetros. Lo que explicaría los fuertes daños en numerosos edificios del centro de la ciudad.
Además, los sismos en Croacia fue sentido con fuerza en la vecina Eslovenia y en el sur de Austria.
Asimismo, miles de ciudadanos salieron por el pánico a las calles, también muchos pacientes de los principales hospitales; que están atendiendo a personas con infecciones de COVID-19.
Unos 70 edificios de la capital sufrieron daños graves y entre los heridos destaca una joven de 15 años se encuentra ingresada en estado crítico.
Igualmente, la catedral de Zagreb, el edificio más alto de la ciudad, sufrió daños en su torre, cuya punta se quebró e impactó justo en frente de la vivienda del cardenal y arzobispo de Zagreb, Josip Bozanic.
Las autoridades advirtieron a los ciudadanos a tener cautela en sus viviendas; ya que en numerosos lugares seguía cayendo trozos de techo y otras estructuras.
Sismo en medio de la cuarentena
Del mismo modo, más de 200 soldados del ejército croata fueron enviado a las zonas más afectadas para retirar los escombros. Mientras que especialistas en estática y arquitectos revisaron los edificios más afectados.
Sin embargo, a causa de los daños sufridos, se produjeron numerosos cortes de luz y de agua; así como algunos incendios, que pudieron ser controlados en poco tiempo.
Cabe destacar, que Croacia ha registrado hasta hoy 235 casos de coronavirus confirmados; con una persona fallecida hasta el momento.
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Central Nuclear sin daños
Por otra parte, a unos 50 kilómetros al noroeste de Zagreb se encuentra la central nuclear de Krsko; que funciona desde 1981 en territorio de la vecina Eslovenia, operada en conjunto con Croacia.
Según la agencia de noticias eslovena STA, la central no sufrió daños, funciona con normalidad, aunque técnicos de la planta fueron enviados a realizar revisiones adicionales de las instalaciones.
En Austria, el gobernador de la región fronteriza de Carintia, Peter Kaiser, exigió tras el terremoto el cierre de la central.
